En tiempos de pandemia hemos visto como la salud mental va adquiriendo un papel cada vez más protagónico. Temas como la depresión, la ansiedad y las adicciones, dejaron de ser tabú para volverse aspectos sumamente importantes a abordar, pero… ¿Realmente sabemos que es la depresión?
La Dra. Juana Herrera Araúz, psiquiatra especialista en adicciones y Directora General del Instituto Nacional de Salud Mental, establece que la depresión es “…un trastorno del ánimo muy frecuente que se encuentra en la Clasificación Internacional de Enfermedades Mentales de la Organización Mundial de la Salud, dentro del acápite de Trastornos del Humor.”. Tan frecuente son los trastornos depresivos, que más de 300 millones de personas en el mundo la padecen y ven perjudicados sus afectos.
En 1989, tras sus estudios de medicina en la Universidad de la Habana, rotar por el Hospital del Niño, conocer al doctor Renán Esquivel y considerar especializarse en pediatría, la Dra. Herrera decide especializarse en psiquiatría. “Si me preguntan, ¿Cambiaría de especialidad? Mi respuesta sería que no, volvería a escoger ser especialista de la conducta.” establece. Es que para ella, la situación de emergencia sanitaria mundial que estamos viviendo, revela la importancia del abordaje integral de la salud mental y física. Hoy, más que nunca, resulta necesario romper los estigmas en torno a la salud mental.
Cuenta con dos síntomas mayores, que consisten en pasar catorce o más días con un profundo sentimiento de tristeza y pérdida de interés en las actividades que normalmente le agradaban. Además de por lo menos cinco de estas condiciones: trastorno del sueño, irritabilidad, alteración del apetito, pérdida o ganancia de peso, reducción de la actividad, decaimiento o baja autoestima, falta de confianza en sí mismo, pensamientos negativos, pérdida del deseo sexual, falta de concentración u olvidar las cosas rápidamente.
Dependiendo de la intensidad de sus síntomas, la depresión puede ser leve, moderada, grave o severa. En los casos graves y severos, puede llegar incluso a la autolesión o el suicidio. La depresión es una de las condiciones más frecuentes y más discapacitantes si no se trata, algunas de ellas requieren psicoterapias y uso habitual de medicamentos. En tiempos de pandemia, los niños y adultos mayores han sido los más afectados, sin embargo, si se diagnostica y se trata adecuadamente, puede tener una buena recuperación.
A pesar de que la depresión no produce adicciones, muchos cuadros depresivos hacen que los pacientes busquen refugio en el alcohol o las drogas. Por esto, la Dra. Herrera establece como adicciones “aquellos trastornos mentales y de comportamiento secundarios al consumo de sustancias psicoactivas o conductas que causen daño”. Las adicciones son enfermedades primarias, crónicas, progresivas, mentales y familiares, que involucran conductas crónicas que pueden ser mortales.
Cuando la enfermedad adictiva se une con otra enfermedad mental, se denomina “patología dual”, lo que dificulta su tratamiento. Durante la pandemia, muchos de estos casos se han agravado, llevando a los médicos al máximo uso de su ingenio para brindar nuevas formas de tratamiento. A través de plataformas virtuales, o apoyo psicológico mediante líneas telefónicas, han brindado oportunidades de desahogo, puesto que, la soledad, en conjunto con la adicción a sustancias depresoras del sistema nervioso central, pueden afianzar los pensamientos negativos.
En este sentido, la Dra. Juana recomienda a las personas con depresión, recordar que es una condición que se puede tratar para mejorar la calidad de vida. La depresión no es una debilidad, es un trastorno mental que se debe conversar. Y termina con una frase muy interesante: ¡Ustedes importan, tú importas!, porque guardar lo que sienten, también es una forma de hacerse daño.
Por: Valeria Luna