Dra. Heidi Saavedra Pérez

Médico Psiquiatra & Sexóloga

El Orgasmo es una experiencia única y placentera que muchas mujeres buscan durante sus encuentros sexuales,  sin embargo  algunas mujeres pueden experimentar dificultades para alcanzarlo  lo que puede ser frustrante y afectar negativamente su vida sexual y emocional, impactando su calidad de vida.

Este trastorno se conoce como Trastorno del Orgasmo Femenino o Anorgasmia Femenina y es más común de lo que se cree, afectando aproximadamente entre el 24 y el 37 % de las mujeres.

El Trastorno del Orgasmo Femenino o Anorgasmia Femenina es  la inhibición recurrente y persistente del orgasmo, manifestada por su ausencia tras una fase de excitación normal y producida a través de una estimulación que pueda considerarse adecuada en intensidad, duración y tipo.

Según la Teoría de la Respuesta Sexual Femenina de Basson, la respuesta sexual de la mujer no sigue una secuencia lineal y predecible. Propone Basson  que la respuesta sexual de las mujeres es más compleja y multifacética y está influenciada por una variedad de factores psicológicos, emocionales y contextuales, como el estrés, la fatiga, la conexión emocional, la intimidad con la pareja y la calidad de la relación.

Hay diferentes tipos de Trastornos del Orgasmo en la mujer, incluyendo la Anorgasmia Primaria, que se refiere a la incapacidad para alcanzar el orgasmo en cualquier momento de la vida sexual; y la Anorgasmia Secundaria, que se refiere a la incapacidad para alcanzar el orgasmo después de haberlo experimentado previamente.

Las causas del Trastorno del Orgasmo en la mujer pueden variar, y pueden incluir factores físicos, psicológicos, culturales, contextuales o una combinación de ellos. Algunas causas físicas pueden incluir desequilibrios hormonales, enfermedades crónicas, cirugía o lesiones en la zona genital, o efectos secundarios de ciertos medicamentos.

Entre las causas psicológicas se incluye el  estrés, la ansiedad, la depresión, la baja autoestima, los problemas de la relación, los traumas sexuales previos o simplemente la falta de conocimiento y experiencia sexual.

Los factores culturales pueden ser falta de reconocimiento o atención al placer sexual femenino, conceptos religiosos, falta de educación sexual, mitos y prejuicios sexuales.

Los factores contextuales pueden incluir juego previo insuficiente, eyaculación precoz del compañero y/o pobre comunicación sobre las  preferencias sexuales.

El tratamiento del Trastorno del Orgasmo en la mujer depende de la causa subyacente. Si se identifica una causa física, como una afección médica o un medicamento, el tratamiento de la causa puede mejorar la capacidad de alcanzar el orgasmo.

Por otro lado, si la causa subyacente es psicológica, el tratamiento puede ser un poco más complejo; en estos casos, la terapia cognitivo-conductual puede ser una opción útil. Esta terapia ayuda a las mujeres a identificar los pensamientos y comportamientos negativos que pueden estar contribuyendo a la disfunción y proporciona estrategias para cambiarlos. La terapia de pareja también puede ser útil para mejorar la comunicación y la intimidad en la relación.

Además de la terapia médica, los cambios en el estilo de vida pueden ayudar a mejorar la capacidad de alcanzar el orgasmo en la mujer. La práctica de ejercicios de Kegel, por ejemplo, puede fortalecer los músculos del suelo pélvico y aumentar la sensibilidad genital. Asimismo, la adopción de hábitos saludables, como una dieta equilibrada, la actividad física regular y la reducción del consumo de alcohol y tabaco también puede mejorar la salud sexual en general.

Aunado a los cambios de estilo de vida mencionados anteriormente, existen otras estrategias que pueden ayudar a mejorar la capacidad de alcanzar el orgasmo en la mujer. Una de ellas es la educación sexual. Muchas mujeres que experimentan trastornos del orgasmo pueden no estar familiarizadas con su propio cuerpo o pueden tener ideas erróneas sobre la sexualidad. La educación sexual puede ayudar a las mujeres a comprender mejor su anatomía y a aprender técnicas de estimulación sexual que pueden mejorar su capacidad de alcanzar el orgasmo.

Otra estrategia que puede ser útil es la comunicación abierta con la pareja. Muchas veces, los problemas de comunicación o los problemas en la relación pueden contribuir al Trastorno del Orgasmo en la mujer. Hablar abiertamente con la pareja sobre las necesidades y deseos sexuales puede ayudar a mejorar la intimidad y la satisfacción sexual.

Por último, es importante tener en cuenta que el Trastorno del Orgasmo en la mujer puede ser un problema complejo que requiera tiempo y esfuerzo para resolver. Es posible que se necesite un enfoque multidisciplinario que incluya la colaboración entre un terapeuta, un médico y la pareja para encontrar la mejor solución para cada caso individual.

En resumen, el Trastorno del Orgasmo en la mujer es una condición que puede tener un impacto significativo en la vida sexual y emocional de una mujer. Las causas pueden variar desde factores físicos hasta psicológicos, y el tratamiento dependerá de la causa subyacente.

Si experimentas un trastorno del orgasmo, es importante hablar con un profesional de la salud para encontrar el tratamiento adecuado y mejorar tu calidad de vida sexual.

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