Han pasado poco más de dos años desde el azote de la pandemia y poco a poco se comienzan a retomar muchas de las actividades que se habían quedado más apartadas. Entre ellas, los viajes de larga distancia.
Existen infinidades de destinos, pero Tailandia continúa teniendo ese imán que atrae a los viajeros. Así quedó demostrado luego que la Autoridad de Turismo de Tailandia (TAT) anunció que Tailandia fue calificada como el cuarto destino de viaje más atractivo del mundo después de la pandemia, con Bangkok, Phuket, Chiang Mai y Hua Hin como las principales ciudades tailandesas que buscan los viajeros, según el estudio de Visa Global Travel 2021.
Y es que esa mezcla de culturas, templos, grandes ciudades y, a la vez, exóticas playas es su principal reclamo y razón principal por la que desde hace décadas el país es uno de los ‘must’ para aventureros de todas partes del mundo. Lo primero que llama la atención al poner un pie en sus calles, generalmente en su capital, Bangkok, es el contraste de rascacielos y templos que demuestran la ferviente devoción de sus habitantes por Buda. Empero, la amabilidad de sus gentes y su gastronomía son los elementos que terminan de cautivar y enamorar a los visitantes. Por algo es conocido como ‘el país de la sonrisa’.
Un estudio de la Asociación de Viajes de Asia Pacífico (PATA) indicó que esperan que la industria del turismo de Tailandia siga en ascenso, por ello consideran que el número de visitantes aumentará a alrededor de 46,96 millones durante el periodo del 2021 al 2024.
Existen diferentes agencias de viajes que ofrecen paquetes de viajes que ofrecen recorridos por los principales puntos de interés de este país del sudeste asiático.
En tu visita a “El País de la Sonrisa” podrás disfrutar de los diferentes templos de las diferentes ciudades. En su capital, Bangkok, se encuentra el templo Wat Traimit, que cuenta con una representación de Buda en oro macizo de 5,5 toneladas de peso; Wat Pho, el más grande de la ciudad en el que se alberga un Buda de 46 metros de largo; el Palacio Real o el Gran Palacio de Bangkok. Además, los viajeros podrán disfrutar de tiempo libre en el que podrán caminar y perderse por sus mercados y disfrutar de su gastronomía callejera. Te recomendamos visitar el mercado de Talat Mai en Chinatown y el de Chatuchak, el más grande del país con más de 1.500 puestos. No te sorprendas si te dan un mapa para poder moverte sin problema entre sus distintas secciones: joyas, ropa, zapatos, alimentación… Tampoco olvides pasarte por Khao San Road, una de las calles con más movimiento y atractivo de la capital para cenar y tomarse una copa.
De Bangkok se continúa hacia Chiang Rai, desde donde se visitará, entre otras atracciones, el Triángulo de Oro, donde limitan Tailandia, Myanmar y Lagos. Wat Rong Khun (o Templo Blanco) es una visita obligada, dada su belleza. En los días soleados se puede observar cómo brilla al sol por su mezcla de cal y fragmentos de espejos. Apúntate también en la lista de templos, Wat Phra Kaew y Wat Rong Suea Ten (Templo Azul). Si eres de los que disfruta con los mercados locales, no olvides visitar el Bazar Nocturno.
Entre otra de las actividades para descubrir la cultura local es el recorrido en lancha por el río Mae Kok, donde podrás conoccer el modo de vida de una tribu local. No puedes dejar de visitar Chiang Mai. Pasear por su casco histórico implica toparse con los más de 300 templos que tiene la ciudad. Es prácticamente imposible visitarlos todos de una sola vez. Por eso, nuestro consejo es que elijas unos cuantos según tus preferencias. Wat Phra Singh, Wat Chedi Luang o Wat Chiang Man son algunas de nuestras recomendaciones. Y para disfrutar de una panorámica de la ciudad, lo mejor es subir la montaña sagrada Doi Suthpe hasta el templo Wat Phra That Doi Suthep. Finalmente, es posible visitar el Santuario de elefantes Elephant Rescue Park, un centro de recuperación de estos animales.