Mayi Carles
ARTISTA
Soy la nieta de Nany, la primogénita de Ennita y la mamá de Olivia y Emilia y mi deseo para ellas, para ti, para nosotras es que no te cueste la vida entera darte cuenta que no les debes ni te debes NADA.
Repetimos tradiciones, contratos, cultos, reglas y patrones por ósmosis, sin cuestionar. Es hora de cortar con las lealtades tipo mafia. Estás aquí para cumplir un pacto con tu alma, no para hacer el papel de Niña Buena.
La Niña Buena carga con una maleta invisible, llena de ladrillos. El peso de las expectativas de los demás de quién debe ser y cómo debe serlo. Poncha horas extras, para compensar. Perfecciona, para sopesar. Lo da todo, para equilibrar. Ella es la que lava los trastes emocionales, pega las piezas rotas y estabiliza la mesa que se tambalea. Nadie se da cuenta. Es un trabajo ingrato. Pasa desapercibido. Hasta que un buen día, ella renuncia a su rol de salvadora y la casita empieza a desmoronarse.
A todo el mundo le gusta la Niña Buena, hasta que elige la distancia ante el abuso.
A todo el mundo le gusta la Niña Buena, hasta que escoge la paz ante el drama.
A todo el mundo le gusta la Niña Buena, hasta que canta la verdad sin pepitas en la lengua.
Ahora la llaman loca, bruja, traicionera, porque reveló la disfuncionalidad del sistema.
Rapidito pasas a ser la mala de la película cuando dejas de ser la alfombra.
Vete de donde das el dedo y te muerden el brazo.
Vete de donde tiran la piedra y esconden la mano.
Vete de donde aguaitan para fuera para no ver para adentro.
Vete de donde odian, odiar es de flojitos. La gente valiente ama. Ama un montón.
A veces, las personas regresan para ver si eres boba. Es una prueba, a ver si aprendiste la lección. Pero revolving doors tienen los hoteles. Y tú no eres un hotel. Asegúrate de darle la llave de tu cerradura Multilock a quien quiera quedarse y no le tenga miedo a crecer. Contigo.
Una puerta se cierra. El Universo entero se abre.
Donde entienden que “sí es para tanto.” Ahí es.
No estás exagerando. No estás sacando las cosas de proporción. No eres demasiado sensible. No estás a la defensiva. No estás imaginando las cosas. No estás enojada por el gusto. Deja ir a quienes consideran tu arco iris de emociones como too much. Esto se llama gas lighting o cámara de gas, y es opresión psicológica disfrazada de oveja.
Tus estándares son un BIG DEAL.
Tus valores son un BIG DEAL.
Tus sueños son un BIG DEAL.
Tu reputación es un BIG DEAL.
Tu salud mental es un BIG DEAL.
Tu paz mental es un BIG DEAL.
No dejes que nadie te tire bomba lacrimógena para nublar los hechos, voltear la tortilla y esquivar su responsabilidad en la narrativa.
Presta mucha atención.
¿Quién está haciendo un esfuerzo consistente para encontrarte en el medio?
¿Quién está asumiendo su parte en la dinámica?
¿Quién busca ayuda profesional en vez de rebuscar quotes en el Internet para sustentar su toxicidad, narcisismo o sociopatía?
¿Quién acepta tus disculpas y no se engancha en el pasado?
¿Quién se da cuenta cuando te aíslas y sale a buscarte?
¿Quién te escucha antes de tomar bandos?
¿Quién se queda cuando la vaina se pone difícil de verdad?
¿Quién se acuerda de las fechas importantes y te hace compañía?
¿Quién sabe darte un abrazo que se siente como víspera de Navidad?
¿Quién aboga por ti y se planta firme ante la injusticia?
¿Quién está genuinamente feliz de verte superarte?
¿Quién no quiere el bochinche sino los facts?
BONUS: ¿Quién te alimenta cuando estas hangry?
Es que, así como hay personas que son veneno, hay quienes son antídoto.
Antídoto
- Medicamento contra un veneno.
- Medicina o sustancia que contrarresta los efectos nocivos de otra.
- Medio preventivo para evitar o paliar algo no conveniente.
Hay personas remedio. Hay personas que sanan. Hay personas que curan. Hay personas que son agentes neutralizantes. Hay personas que son la calma en medio de la tormenta. Hay personas que aman con todas sus fuerzas y permanecen en integridad, incluso cuando hay alerta roja. Estas personas se ponen la camisa del equipo con orgullo, sin importar el marcador. Alzan la voz por la honestidad. No se suscriben a la manipulación. Tienes los cojones bien puestos para enfrentar el conflicto. No meten los trapos sucios dentro del closet.
Deja de ser la única que hace todo el esfuerzo. A veces hay que echarse a un lado, montarse al unicornio y ver cómo el buque se hunde, por sí solo, donde manda marinero.
La Niña Buena se pierde tratando de complacer a los demás. Ahora está perdiendo a los demás en camino a encontrarse. Su círculo se hace más chico, pero ella, a su vez, se hace más grande. Enorme, infinita.
Esto es lo que significa cambiar la programación y sanar nuestra necesidad de ser la Buena para quienes nunca lo fueron con nosotras. Esto se llama restablecer el orden y (re)calibrar tus instrucciones de origen. Esto es corregir el curso de tu destino como un capitán de barco.
Bendita sea la incomodidad que sacudió el piso y te hizo dejar de ser la conga. Bienvenida la lección disfrazada de mierda que te obligó a descargar tu mejor versión. Gracias a todos los que te la complicaron y quisieron joderte. Pusieron tu creatividad en esteroides y les salió el tiro por la culata. Que alivio soltar al que te soltó hace rato. La vida es maravillosa cuando te eliges de primero y sueltas las anclas. Amén por la guerra que te declararon y te forjaron a crear tu propio museo de paz.
Eres libre. Por fin.
La persona que surge del huracán nunca es la misma que penetró en él. La mujer que ha caminado por el fuego y sobrevive para contarlo, es un arma letal que escoge no tirar la bomba nuclear. Decide ser fragilidad, quietud y vulnerabilidad. Ese es su poder. Y no cambia sus líneas de expresión por colágeno, ni su sabiduría por elasticidad. Ahora navega hacia la isla de nunca volver con bandera de calavera, pero los piratas son otros.
Mujer, por lo que sea que estás pasando ahorita mismo, déjame recordarte que te está ocurriendo para ti, a propósito. Esta crisis fue perfecta y divinamente plantada para moverte el piso y hacerte decir, “Okay necesito trabajar en esto.“
Esto no es una condena, ni una racha de mala suerte. Es tu tarea espiritual para evolucionar. Si eliges verlo de esta manera.
En un mundo que quiere a mujeres bien portaditas, ser bruja que se respeta es un acto de rebeldía.
Demasiadas personas pasan su vida siendo descendientes sumisos en vez de ancestros osados. La responsabilidad de cada generación no es complacer a la anterior, sino mejorar la vida para las que siguen. En tal caso, hace más sentido ser el cuidador primario que nuestros hijos necesitan, antes que mendigar la aprobación de papi y mami.
Quieres romper una profecía transgeneracional? Dále la oportunidad a tus niños de decirte cuando algo que estás haciendo lastima, sin hacerte la víctima o ponerte a la defensiva. Libera a tus ancestros de la sensación que te han fallado. Agradece a tus abuelos y antepasados porque te machetearon camino. Libéralos de fracasos del pasado y de los sueños no cumplidos. Hónralos, ámalos y reconócelos, sabiendo que hicieron lo mejor que pudieron con las herramientas que tenían y con su nivel de consciencia. Libera a tus hijos de la necesidad de enorgullecerte. Guíalos con el ejemplo para que vivan su propio camino, escuchando la canción de su esencia. Libera a todo tu árbol de la obligación de completarte. No te falta nada, eres todo.
A veces, nos sumergimos tanto en nuestra piel humana que se nos olvida que somos almas eternas, aquí viendo una breve humanidad. Temporales. Con fecha de vencimiento. Y uno aquí, eliminando los carbs, en vez de hacer fasting de gente inflamatoria. Cómete el pan, quema el puente. Tengo fósforos.
Mi linaje es sagrado, y por eso soy quien soy. Tomo de mi casa los valores que me fortalecen y entrego todas las creencias que ya no me permiten volar alto. Las agradezco, y dejo ir lo que ya no me sirve. Escribo, a partir de hoy, una nueva historia para mí y para mi descendencia, integrando el amor propio, los límites, la abundancia como derecho divino y la liberación de mis células y ADN de toda tristeza, lealtad oculta, trauma, karma, limitación, enfermedad o fobia, y todo aquello que no vibra en la frecuencia de mi magia.
Gracias. Gracias. Gracias.
¡Hecho está!
PHOTO CREDITS
SUSANA SANTOS