En esta Cuchara de Anabella celebramos la tradición, el buen gusto y la excelencia en la gastronomía, es por ello, que visitamos un lugar especial, un punto de encuentro obligado para quienes les encanta deleitar su paladar con una atinada mezcla de ingredientes y especies que exaltan los sentidos.
Matsuei es un restaurante de comida japonesa con una variada e interesante propuesta, y una trayectoria de éxito escrita en 42 años de historia. La idea surge en Perú en 1972, cuando un grupo de hermanos decide crear un acogedor restaurante japonés, en ese entonces Jorge Matsufuji, era el encargado de buscar el talento en Japón para crear un menú acorde a las exigencias.
Es así, que en uno de sus viajes trae consigo al famoso chef Nobu Matsuhisa, para crear la propuesta de Matsuei. En 1977, Jorge Matsufuji emigra a Panamá trayendo consigo este interesante concepto culinario, ubicándolo en calle Eusebio A. Morales, que se convirtió en poco tiempo en un referente de la cocina japonesa en Panamá.
Con un ambiente exótico oriental, cuarenta y dos años después, nos encontramos con Cristina Matsufuji, quien desde hace 24 años está a cargo de Matsuei, luego de haber pasado de generación en generación – de su padre a su madre, luego a su hermana y hermano – y ahora ella, es quien atiende a sus fieles comensales.
“La calidad, frescura y el auténtico sabor japonés que reciben nuestros invitados, es lo que nos caracteriza. Nuestros clientes regresan y obtienen exactamente el mismo sabor, por ello, hemos calado en sus preferencias y nos enorgullece estar atendiendo a las terceras generaciones de clientes – los amigos de mi papá, sus hijos y nietos”, destacó.
Su carta nos propone platillos tradicionales que se han mantenido a través de estos años, añadiendo variantes para las diversas exigencias como las opciones sin gluten y keto. En cuanto a sus rollos, podemos disfrutar los tradicionales y los modernos, adaptándose a los exquisitos paladares.
Sin duda, que nuestra visita a Matsuei incluyó una variada propuesta, pero lo que nos cautivó fueron sus exquisitas salsas, que, de acuerdo a Cristina, son auténticas recetas realizadas desde cero en el restaurante adaptadas al paladar panameño desde hace más de cuatro décadas.
De entrada nos deleitamos con las famosas Almejas Isoyaki, a la plancha con salsa de perejil; y unas Alitas Kabayaki. Como plato fuerte nos decantamos por un Chirashi Sushi, cortes variados de pescado y mariscos frescos sobre una cama de arroz.
Y no podíamos dejar de lado el favorito de Cristina, el Batamisoyaki, que incluye guabina, camarón, pollo, hongos, cebolla, berenjena con salsa de soya y salsa de mantequilla.
Nuestro paladar realizó un recorrido por la gastronomía japonesa a través de estos deliciosos platillos, que además incluyó un Tonkotsu Ramen a base de puerco y continuamos con una Corvina Teppanyaki.
Para cerrar, era indispensable probar los rollos, tanto los maki como los uramaki, hechos por Cristina Matsufuji, quien hace 24 años fue la primera mujer en trabajar detrás de la barra de sushi en Matsuei.
Rememoramos junto a Cristina los inicios de Matsuei, recordó como desde pequeña compartía con sus padres en el negocio, donde empezó desde abajo.
Hoy, se siente satisfecha de los logros alcanzados, de continuar este legado con mucha pasión, fuerza y compromiso.
@matsueipty