Si ves una ambulancia que va rumbo a un hospital a toda velocidad es porque quizás lleve una persona que ha sido víctima de un infarto, un padecimiento por el que han pasado muchas personas a nivel mundial.
Se da al momento en que hay un bloqueo del flujo sanguíneo que va al miocardio al juntarse grasa, colesterol y otras sustancias en las arterias coronarias izquierda y derecha.
Según la Organización Panamericana de la Salud las enfermedades cardiovasculares causan 1,9 millones de fallecimientos en los países de América.
Las edades más frecuentes se dan entre los 50 y 70 años, pero, desde hace un tiempo para acá se ha notado a jóvenes de 30 y 40 años que son víctimas que son presa del estrés y la obesidad.
Algunos de los factores adquiridos y hereditarios que siempre estarán entre los más comunes están:
El tabaquismo, presión arterial alta, altos niveles de triglicéridos, obesidad, diabetes, sedentarismo, antecedentes familiares, estrés, consumo de drogas ilegales (cocaína y anfetaminas), padecimientos autoinmunitarios.
Si sientes que unas de estas realidades forman parte de tu vida es importante que pongas barbas en remojos para evitar una situación fatal.
El primer timbrazo que manda el cuerpo es lo que se conoce como anguina cardiaca, -no hay que confundirla con el infarto en si-, que es una incomodidad o dolencia en el pecho que incluso puede llegar al brazo, que se produce al no fluir la irrigación sanguínea del miocardio, ante esto lo aconsejable es ir al médico.
Al estar ante una persona que está sufriendo un ataque al corazón es cuando esta siente esa pesadez de tonelada en el pecho que trae consigo, una fría suduración por lo que sin duda alguna debes llamar al 911 porque la primera hora puede ser determinante para vivir o morir.
Para evitarlos algunas de las recomendaciones son seguir todo aquello que te diga tu cardiólogo, dejar el cigarro, hacer deportes al menos tres veces a la semana y tener una dieta saludable con alimentos como aceite de oliva, pescado, carnes blancas, frutos secos y lácteos desnatados.