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LA GESTIÓN DE PANAMÁ VIEJO

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El PatronatoHa sido el rescate del primer asentamiento fundado por los españoles en Nuevo Mundo frente a las aguas del Pacifico, un trabajo que se compara con una esas carreras de relevos, que se ven en las citas olímpicas en las hay medalla de oro por su aporte al conocimiento.

En 1995 se crea el Patronato Panamá Viejo, una institución sin fines de lucro y de régimen mixto, que se ha hecho cargo de la administración de las 28 hectáreas que conforman el Conjunto Monumental de Panamá Viejo.

Está constituido por el Club Kiwanis de Panamá, que ocupa la presidencia de la institución, el Ministerio de Cultura en la vicepresidencia, la Autoridad de Turismo de Panamá –ATP- en la secretaría, el banco Banistmo en la tesorería y cuatro vocales que pertenecen al Club Kiwanis de Panamá, a la Fundación Rilemo, a la Alcaldía de Panamá y a la Comisión Nacional de Arqueología y Monumentos Históricos.

Son innumerables las tareas que encara el Patronato, sin embargo, todas ellas se concentran en la conservación, protección, investigación, promoción, desarrollo y puesta en valor del sitio; desde sus inicios en 1995, el sitio se ha gestionado de manera integral, atendiendo por igual las necesidades en materia de conservación patrimonial, investigación arqueológica, promoción turística, educación, integración de la comunidad nacional y uso del sitio, así como los problemas de carácter legal y ordenamiento territorial que éste tenía.

El trabajo de la institución se ha basado en un Plan Maestro elaborado por la empresa Law Environmental Caribe en 1999, cuya implementación se ha ido cumpliendo a través de las diferentes Juntas Directivas que ha tenido el Patronato. Este Plan fue revisado y complementado, en el año 2006, con un Plan de Desarrollo Sostenible, el cual fue elaborado por la empresa Inversiones Urbanas Internacional y nuevamente revisado y complementado en el año 2014 con el Plan de Manejo del Sitio Arqueológico de Panamá Viejo. En este sentido se cuenta con documentos rectores y el compromiso de cumplirlos siguiendo un cronograma de actividades preestablecido.

El trabajo del Patronato

El Patronato Panamá Viejo recibió el sitio en total abandono. La tarea prioritaria en su momento fue delimitar su perímetro, estableciendo claramente el área que le correspondía administrar, dado que se encuentra inmerso en la ciudad y su crecimiento estaba ejerciendo presión sobre el sitio. Paralelamente se implementó un programa tendiente a la eliminación de diversas estructuras modernas y discordantes que con el correr de los años habían aparecido a lo largo y ancho del Conjunto Monumental, tales como los remanentes de infraestructuras de la dictadura militar, algunos parques modernos, numerosas edificaciones que pertenecían a distintas agencias del estado, una terminal de buses, un restaurante típico, unas caballerizas, una estación de gasolina y un club de equitación. De igual forma se hizo cargo del mantenimiento, corte, poda y fumigación de las áreas verdes, dispuso vigilancia en el sector, señalizó los principales monumentos e inició, con carácter permanente, un programa de investigación arqueológica y conservación monumental. Este último comenzó con diagnósticos especializados sobre la situación de los monumentos, apuntalando aquellas ruinas que estaban en peor estado de conservación. El programa de arqueología inició con las actuaciones en la Plaza Mayor, articulado al proyecto de recuperación de la traza urbana y hoy en día se ha consolidado como el único proyecto arqueológico permanente en Panamá y desarrolla líneas de investigación como arqueología de la arquitectura, ocupación prehispánica, prácticas funerarias, cultura material de los siglos XVI y XVII, bioantropología, paleoecología y curaduría.

El Patronato inició una serie de actuaciones en el sitio que además de buscar su puesta en valor, han facilitado su interpretación, visita y recorrido. El objetivo era que los habitantes de la ciudad, que hasta ese momento habían vivido totalmente ajenos y, en cierto sentido, apáticos en torno al Conjunto Monumental, volvieran sus ojos al sitio, se apropiaran de su patrimonio y estuvieran orgullosos de él.

Dentro de las obras más destacadas está la construcción del Centro de Visitantes ubicado en el extremo oeste, una de las entradas naturales del sitio. Se trata de un complejo de dos edificios de dos plantas con una plaza central, que actualmente alberga las oficinas del Patronato, los laboratorios especializados de arqueología, conservación y arquitectura, una librería y un espacio para exposiciones temporales.

Seguidamente se abordó el proyecto de recuperación de la traza urbana que al tiempo que creó senderos que permiten el recorrido por el sitio, sirve como un elemento unificador de la idea de ciudad. Este proyecto ha servido para crear circuitos de recorrido dentro del conjunto acompañado de información histórica y arqueológica.

La siguiente intervención fue la recuperación del Convento de la Concepción, ubicado entre el Centro de Visitantes y la Catedral. Esta intervención ha tenido como objetivo crear un espacio para actividades recreativas, culturales y sociales y contar con otro punto de visita dentro del recorrido. La intervención ha sido exitosa, convirtiéndose en uno de los monumentos más visitado y utilizado para eventos de todo tipo.

A partir del año 2000 se inició el proyecto más emblemático de la institución: la consolidación de la Catedral de Panamá Viejo y su consecuente transformación en un mirador. Este proyecto incluyó en 2006 la recuperación de su entorno como atractivo principal del núcleo oeste del Conjunto Monumental.

Seguidamente se intervino el Convento de los Jesuitas para crear otro núcleo de actividades relacionadas con los espacios históricos existentes. Además del altar y las naves de la iglesia se ha acondicionado el área del claustro para desarrollar clases o talleres “in situ” como parte del compromiso educativo que tiene el Patronato Panamá Viejo.

En el año 2016 se desarrolló un proyecto de transporte interno que permite recorrer el sitio tranquilamente y detenerse en aquellos monumentos o facilidades que se deseen visitar. También se ha iniciado un proyecto de recuperación paisajística.

Dentro de los esfuerzos de divulgación e interpretación que ha realizado el Patronato Panamá Viejo se cuenta la inauguración, en el año 2017, del Museo de la Plaza Mayor Samuel Lewis García de Paredes, a través de cuya exposición Panamá Viejo: Donde la Ciudad Inició, se narran aproximadamente 1,500 años de la evolución que tuvo el sitio desde la aldea de pescadores y agricultores de lengua “Cueva” hasta la fundación, crecimiento y destrucción de la ciudad en 1671 y su posterior abandono.

En el año 2019 se inauguró la primera fase de un ambicioso proyecto de iluminación donde la arquitectura y los monumentos fueron los protagonistas y cuyo objetivo fue crear un entorno vibrante, más habitable y atractivo donde los monumentos dan identidad visual a la Ciudad de Panamá, crean orgullo de pertenencia a los ciudadanos y fomentan el desarrollo económico y turístico.

También en el año 2019, con fondos del European Research Council en el marco del programa Horizonte 2020, la Dra. Bethany Aram realizó el proyecto de investigación denominado ArtEmpire, “An ARTery of EMPIRE. Conquest, commerce, crisis, culture and the Panamanian Junction (1513-1671)”, A través de una metodología interdisciplinar, basada en el cruce de datos archivísticos, arqueológicos, genéticos, paleobotánicos e isotópicos, la investigación nos aproximó a las transformaciones más importantes de la época moderna que tuvieron lugar, de manera dramática y precoz, en el istmo de Panamá a partir del siglo XVI. Explica cómo protagonistas americanos, africanos y europeos forjaron nuevas relaciones comerciales, culturales y familiares en esta “arteria del imperio” durante los siglos XVI y XVII. Un enfoque en el desenlace de nuevas relaciones comerciales, culturales y biológicas subraya el papel de agentes americanos, africanos, asiáticos y europeos en la construcción de una nueva sociedad.

Para beneficiar a la comunidad se ajustaron los límites del sitio de manera que aquellas casas que estaban dentro del área histórica quedaran fuera de la misma y pudieran obtener títulos de propiedad; al mismo tiempo se cambió el uso de suelo en las áreas pobladas para permitir el desarrollo de actividades comerciales y turísticas (Ley 16 de 22 de mayo de 2007). Esta ley definió también un área de amortiguamiento para garantizar la protección del entorno y el frente marítimo del Conjunto Monumental de Panamá Viejo.

Vale la pena destacar el esfuerzo de la institución en materia editorial. Tiene en su haber dos publicaciones digitales (Arqueología de Panamá La Vieja- avances de investigación 2001 y 2002), un libro sobre detalles históricos de la ciudad colonial (Castillero 2006) y, a partir del año 2006, una revista anual sobre temas patrimoniales denominada Canto Rodado, la cual se ha posicionado ya a nivel internacional y de la cual se han impreso 14 volúmenes. Paralelamente se han publicado artículos en diversos diarios y revistas nacionales, para el público en general, y se han dictado charlas y conferencias sobre los avances y resultados del proyecto arqueológico, a estudiantes nacionales.

Desde el año 2013, y con el apoyo de Banistmo, el Patronato ofrece un amplio programa educativo que promueve el conocimiento crítico del valor histórico, arquitectónico, arqueológico, patrimonial y natural de Panamá Viejo y que propicia una visita continua y significativa.

Pensando en la necesidad de contar con fondos para la ejecución de proyectos de gran envergadura, el Patronato ideó un proyecto innovador: la acuñación de monedas que fueran al mismo tiempo conmemorativas y de circulación corriente, y que llevaran una imagen del Conjunto Monumental. Las primeras monedas acuñadas fueron de veinticinco centésimos de Balboa y, posteriormente se logró la aprobación de una colección de diez (10) monedas de cincuenta centésimos de Balboa. El acuerdo con el Gobierno Nacional, establecido mediante Ley de la República, es que éste entrega al Patronato el señoreaje que produce cada moneda que, al final, es la diferencia entre el valor real de la moneda y el costo de acuñación.

Finalmente, hay que resaltar dos logros importantes: la inscripción, en el año 2003, del Sitio Arqueológico de Panamá Viejo en la Lista de Patrimonio Mundial por la UNESCO, como una extensión del Distrito Histórico de Panamá y la reubicación de la Avenida Cincuentenario, que atravesaba y partía el sitio en dos, hacia el límite norte del Conjunto Monumental lo que ha permitido ordenar la circulación interior, los circuitos de visita y las entradas al sitio.

En este mes de la patria será toda una experiencia, que lo visites para que estés en contacto con nuestra historia e identidad.

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