Esta es la entrevista que Selecta Magazine realiza a una profesional de la medicina, una madre maravillosa, una esposa afable y un ser humano sensible.

SM/ Como madre y profesional, ¿cuáles son los retos más apremiantes, que para usted, demandan nuestros tiempos?

RMP/ Lo que más demanda de mi tiempo como madre y profesional es mi familia. A pesar de ejercer un trabajo que no tiene horario fijo y es desgastante, el ser madre de 3 niños (entre ellos un bebé) es súper demandante en todos los aspectos; desde estar pendiente de los deberes diarios del colegio, de la comida, de las nanas y de todas las cositas que se olvidan en el transcurso del día, y que por casualidad, al llegar a casa y como por arte de magia, las recuerdo.

SM/ La mujer, la madre, la esposa y la doctora, ¿cómo divide su agenda para cumplir a cabalidad con cada uno de sus compromisos?

RMP/ Mi esposo es un hombre formidable, único! Juntos, como pareja y padres, compartimos los quehaceres. Para mí, separar los roles de mujer, esposa, doctora y madre, es muy difícil, casi imposible. Siempre hay que estar pendiente de todo. Yo no puedo encerrarme en el consultorio sin saber que pasa en mi casa y de igual forma no puedo bloquear a mis pacientes porque ellas cuentan conmigo, debo estar allí para ellas en esa etapa de sus vidas tan delicada e importante como es un embarazo. Si mis pacientes me eligieron entre muchas otras oportunidades de atención médica que pudieron escoger, yo tengo que ser comprometida y profesional al 100%.

Mi esposo y yo, siempre encontramos un tiempito entre todo lo que estamos haciendo y lo revuelto de nuestras agendas para darnos aunque sea un besito. Para nosotros, las expresiones y muestras de cariño son importantes y nos encanta que nuestros hijos sean testigos de lo linda que es nuestra relación.

SM/ Háblenos de la ginecóloga y del compromiso que tiene con su profesión y con esas mujeres que depositan su confianza en el desempeño de su labor.

RMP/ Siempre amé la carrera de ginecología obstetricia y nunca pude verme estudiando o desempeñándome en otra rama. A nivel profesional es lo que siempre soñé con ser!

Con el paso del tiempo, mi pasión, el compromiso y la dedicación por esta disciplina se ha ido acrecentando.

Me anima cada día, la emoción de las madres cuando ven y acogen en sus brazos por primera vez a sus bebés, ese es un momento maravilloso, lleno de magia y me alegra ser parte esencial de esa experiencia.

Quiero aprovechar este espacio y esta entrevista que me concede Selecta Magazine en esta edición navideña y en una época de reflexión para darle las gracias a todas esas mujeres que depositan su confianza en mi como persona y profesional de la medicina, y por permitir que yo sea parte de esa gran historia que comienzan a escribir como madres.

SM/ Diciembre es un mes para compartir en familia ¿qué significado tiene para usted?

RMP/ Diciembre es un mes hermoso, por sus colores y por lo que representa desde el punto de vista religioso. Es el momento perfecto de estar y compartir en familia; donde los que están lejos nos encontramos, recordamos a los que ya no están y reflexionamos sobre el verdadero significado de la familia. A veces diciembre se torna difícil porque nos toca lidiar con muchas situaciones que no fueron gratificantes, recordar y extrañar a esos seres queridos que se nos adelantaron, duele mucho.

Quiero ver este mes con optimismo. Quiero tener la fuerza suficiente para convertir la Navidad en la época más hermosa que podamos disfrutar junto a mis tres hermosos hijos y a mi querido esposo.

Y desde lo más profundo de mi corazón los invito a valorar la vida en familia, darle mucho amor a los hijos y reconocer que la Navidad no es solo una festividad, en su contenido se trata de llenar nuestros corazones de infinita fe y amor para el prójimo.

SM/ Su profesión le permite traer niños al mundo, ¿cómo la vincula con el significado del Día de la Madre y de la Navidad?

RMP/ Mi profesión es muy linda, me encanta porque en un nacimiento la familia se une para darle la bienvenida al recién nacido. Todos le traen regalos, quieren ver al bebé y eso asemeja mucho a lo que ocurre en la Navidad. Además, al nacer un niño, nace una madre que puede ser primeriza o experimentada y de igual forma cada experiencia es diferente y cada recién nacido inicia una historia totalmente nueva y hermosa. La verdadera belleza de mi carrera radica justamente allí, en ser partícipe de la creación de nuevas historias de vida, pero lo más importante es que me convierte en la artífice del más hermoso de los momentos por los que puede atravesar una mujer y se trata simplemente del milagro de dar vida.

SM/ Usted tuvo un hijo a los 41 años de edad, cuéntenos su testimonio sobre aquella experiencia.

RMP/ Tener un hijo a los 41 años para mí no fue fácil. Tenía varios factores que me complicaron un poco. Pero cuando me enteré que estaba embarazada me sentí muy contenta, fue una bendición y hasta me sentí como una mamá primeriza. Al final mi bebé nació prematuro, de 31 semanas, pero hoy en día está sano y fuerte. Aprovecho para darle las gracias a todos mis colegas que estuvieron conmigo, que me apoyaron y regañaron, porque gracias a ellos hoy en día soy una madre feliz por tercera vez.

Los embarazos después de los 40 años de edad pueden llegar a feliz término, siempre y cuando, la madre siga detalladamente todos los consejos médicos.

Hoy, muchas mujeres deciden tener a sus hijos a esa edad, ya que han tenido primero que organizar su vida a nivel económico. Con mucha tecnología a nuestro favor es posible lograr buenos embarazos sin riesgos y complicaciones.

SM/ ¿Qué apreciación tiene de la vida luego de aquel episodio vivido?

RMP/ Lo que aprendí después de este episodio es que nada está seguro. Hay que valorar lo que tenemos y dar gracias a Dios por cada día que uno despierta.

Mi consejo para aquellas mujeres que postergan la maternidad para después de los 40 es que se cuiden mucho, debido a que solo por la edad ya es un embarazo de alto riesgo.

Que acudan a todos sus controles, tener en cuenta los signos de alarma y ante cualquier duda, consultar a su médico.

SM/ ¿Algún comentario para las mamás primerizas?

RMP/ Para las mamás primerizas, tener un bebé es una bendición. Hay que tener mucha paciencia, no tenemos un libro de cómo ser mamá, uno lo aprende con el diario vivir con ensayo y error. Todos los comienzos tienen sus altas y bajas, aunque muchas de las situaciones que nos toquen vivir tienen relación con el sentido común.

Despiertan los sentidos, la intuición y una serie de emociones, que nos servirán de brújula para cumplir con nuestro papel de madre.

SM/ ¿Qué reflexión nos puede regalar con respecto a sus sentimientos como madre?

RMP/ Ser madre es increíble! Mis sentimientos como mamá son como una montaña rusa, van a toda velocidad, se ríe, se llora, se grita, se respira profundo y empieza de nuevo.

Me calmo y trato de entender las miles de situaciones que se proyectan a la vez, siempre digo que somos la familia Addams, pero al final tengo muchas anécdotas felices que contar.

Cada día agradezco a Dios por la hermosa familia que tengo.