En Panamá es un problema común que tiene solución, cuando se identifican correctamente las causas para su tratamiento.

Esta se define como una condición que imposibilita al hombre alcanzar o mantener una buena erección, lo cual trae como consecuencia la dificultad para disfrutar de su actividad sexual.

Algunos autores describen esta condición como un síntoma y no necesariamente como enfermedad. Sus causas son muy variadas y, en general, están asociadas a limitaciones físicas o psicológicas del individuo.  En consecuencia, la temporalidad o permanencia de este problema requiere de la intervención de un médico especialista en disfunción eréctil, quien es el  idóneo para establecer su correcto diagnóstico y posterior tratamiento.

Las causas que la producen varían de un paciente a otro y pueden agruparse de la siguiente manera:

1. Enfermedades que implican riesgo vascular: Dentro de este grupo se encuentran la diabetes, hipertensión, sedentarismo, obesidad, tabaquismo, envejecimiento, colesterol alto o algunas afecciones cardíacas. Estas patologías dificultan la erección desde un enfoque fisiológico, ya que provocan deficiencia en la cantidad de sangre que llega al pene.

2. Alteraciones hormonales: El déficit de testosterona (hormona sexual masculina), puede ocasionar pérdida del deseo sexual y en algunos casos, disfunción eréctil. Por otro lado, los niveles anormales de hormonas tiroideas o un aumento en la prolactina también pueden generar este efecto.

3. Lesiones neurológicas: Una intervención quirúrgica puede afectar algunos nervios implicados en la transferencia de mensajes del cerebro al pene. Un ejemplo de daño nervioso durante una cirugía, ocurre en algunos pacientes sometidos a extirpación de próstata por cáncer. Asimismo, las lesiones en la médula espinal y enfermedades como la esclerosis múltiple pueden afectar los mecanismos fisiológicos de la función eréctil.

4. Fractura de pene: Esta es quizá una de las causas más dolorosas y en la mayoría de hombres ocurre de manera accidental.

5. Estrés: El estrés afecta la libido, lo cual puede representar un problema para lograr o mantener una erección que permita llevar a cabo una relación sexual satisfactoria.

6. Tabaquismo: El efecto que produce la nicotina sobre el sistema circulatorio es responsable de la disfunción eréctil entre fumadores.

7. Infección urinaria: No hay una postura definitiva respecto a este tema. Por consiguiente, mientras algunos autores afirman que las infecciones urinarias recurrentes afectan la función eréctil, otros señalan que no existe evidencia de sus implicaciones. Sin embargo, las infecciones urinarias pueden provocar otro tipo de problemas y, en el caso de pacientes con edad avanzada, pueden tener afectación psicológica que impacte el desempeño sexual.

Para el diagnóstico, además de realizar la entrevista con el paciente para determinar cualquier condición de base y antecedentes familiares, también se realizan exámenes de laboratorio, prueba de imágenes y psicológicos.Los procedimientos a seguir para tratar la disfunción eréctil varían de igual forma según las causas, por lo cual es sumamente importante que se reciba la debida orientación médica.

Los casos de origen psicológico deben ser tratados por un psicólogo o psiquiatra.  Estos especialistas también pueden ser un apoyo complementario, aun cuando no sea la patología que tratan, pues la impotencia afecta al hombre en su psiquis, provocándole problemas de ansiedad y depresión.

Cuando la condición se presenta por déficit hormonal, hay maneras sencillas de suministrar las dosis requeridas de hormonas, ya sea en gel o inyecciones, las cuales deben ser administradas bajo la más estricta vigilancia médica.

También está disponible la terapia farmacológica, con muchas opciones orientadas a aumentar el flujo sanguíneo hacia el pene bajo estimulación sexual.

Me gustaría resaltar otros tratamientos innovadores que vienen a ser una alternativa para tratar la disfunción eréctil:

• Las Bombas y prótesis de pene. Esta alternativa le permite al paciente obtener una efectividad superior al 80% en sus erecciones de forma asistida. Los implantes peneanos son dispositivos sanitarios especialmente diseñados para su colocación dentro del pene mediante cirugía. Permiten recuperar la función eréctil a placer y a diferencia de lo que muchas personas creen, una vez implantado no es perceptible a simple vista, no afecta la sensibilidad ni tampoco impide disfrutar del encuentro sexual y alcanzar el orgasmo.

• El P-Shot o Priapus Shot: Es un tratamiento innovador que consiste en una inyección que estimula y reestablece el flujo sanguíneo adecuado, a la vez que regenera los tejidos del cuerpo del pene. En particular, se trata de una terapia no invasiva que utiliza la sangre del mismo individuo como insumo, empleando una centrífuga para separar las plaquetas que finalmente retornan al paciente (Plasma rico en plaquetas o PRP).

• Ondas de choque: Esta terapia ayuda a mejorar la circulación sanguínea, eliminar puntos de dolor, favorece la relajación muscular y estimula la capacidad angiogénica del miembro para la formación de nuevos vasos sanguíneos de mejor calidad. No produce dolor, no requiere hospitalización ni la aplicación de anestesia y se realiza en sesiones cortas.

Como hemos podido ver así como existen múltiples situaciones que causan la disfunción eréctil, también están disponibles una variedad de tratamientos que le pueden ayudar a recuperar la satisfacción en sus relaciones sexuales.  Evite automedicarse y busque una evaluación oportuna de parte de un especialista.