Si su vientre no se vuelve más pequeño con la dieta y el ejercicio convencional, presenta incontinencia urinaria, dificultad para realizar ciertos tipos de movimientos debido a la debilidad muscular, dolor en la espalda baja, muslos y glúteos, es muy posible que esté padeciendo diástasis.
En la Diástasis abdominal hay un cambio en la estructura muscular, ya sea por las fibras que realizan la contracción o por el cambio en la posición de las inserciones musculares, que desestabilizan el core haciéndolo débil y sin función. En consecuencia, toda la estructura interna de los órganos, vísceras y similares, sobresale hacia adelante creando un abultamiento del abdomen que solo puede reorganizarse después del trabajo muscular específico para cada músculo.
Algunas causas de Diástasis son:
- Gestación
- Embarazo gemelar
- Obesidad (grasa visceral)
- Exceso de fuerza en el recto abdominal (atletas).
El tratamiento conservador de la diástasis consiste en trabajar en sinergia, no solo reduce la grasa, sino que también mejora la calidad y función muscular. Para eso son realizados ejercicios específicos para el core (no, abdominales convencionales no cierran la diástasis) y diafragma (si, el patrón respiratorio interfiere en la funcionalidad del core), además del trabajo en la fascia muscular, que es el gran conector del cuerpo y hace que logremos realizar los movimientos.
Entonces, para una buena recuperación es necesario:
- Reeducar y organizar la postura
- Mejorar la fuerza y función abdominal
- Recuperar la sinergia respiratoria
- Aumentar la producción de fibroblastos en la línea alba.
Atención: La cirugía solo se recomienda en casos extremos con alteración disfuncional extensa.
Por: Luciana Pinna
@ludepinna
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