Debido a nuestra forma de vivir en la actualidad se podría decir que casi todas las personas, incluyendo niños y adultos, hemos sentido en algún momento molestias causadas por resequedad ocular. Estas pueden ser eventuales en algunos casos, pero en otros se convierten en una verdadera incomodidad, que incluso llega a afectar el desempeño diario y la calidad de vida.
El Síndrome de ojo seco es una patología compleja que involucra la inflamación de la superficie ocular y puede estar asociada a múltiples factores intrínsecos de la persona, como la edad, el sexo, enfermedades sistémicas, problemas a nivel de las diferentes estructuras de los párpados, las glándulas lagrimales, la conjuntiva o córnea del ojo; o relacionarse a factores externos como la contaminación, el clima, exposición al viento, sol, el humo, polvo, polen, uso de químicos o detergentes, consumo de ciertos medicamentos y uno de los factores que más ha contribuido al aumento de esta patología en los últimos años, el uso excesivo de las pantallas.
¿En qué consiste el síndrome de ojo seco?
El síndrome de ojo seco ocurre cuando hay una disminución en la producción de lágrimas o cuando su consistencia no es la adecuada, y esta se evapora más rápido de lo normal. Ambos motivos nos llevan a una pérdida de la lubricación que debe existir en la superficie del ojo a lo largo del tiempo para que este se sienta confortable, la superficie ocular se irrita, y causa un ciclo de inflamación en las estructuras superficiales del ojo.
¿Cuáles son los síntomas de la resequedad ocular?
Pueden ser de leves a muy severos, los principales son: Ojos rojos, lagrimeo, picazón, dolor ocular de leve a intenso, sensación de punzadas, de arenilla, ardor, visión borrosa y molestia con las luces.
¿Qué medidas podemos tomar en casa para mejorar la resequedad ocular?
1. Mejorar el medio ambiente del hogar:

Está comprobado que quienes viven en ciudades con muy alto nivel de contaminación, son más propensos a presentar esta anomalía, también quienes viven a mayor altura sobre el nivel del mar, donde el aire es más seco tienen mayor probabilidad de desarrollarla. Para contrarrestar estos factores se recomienda utilizar un filtro de aire de alta calidad en el hogar en áreas donde el nivel de contaminación ambiental sea muy alto, y utilizar un humidificador para aumentar el nivel de humedad del aire en el hogar.

2. Proteger los ojos del sol y el viento

Si suele frecuentar áreas con mucho sol y fuertes o vientos, siempre utilizar anteojos con protección de rayos UV y una montura envolvente para prevenir que el viento lo golpee directamente en el rostro secando sus ojos.

Al estar en el hogar, auto u oficina recuerde que los ventiladores, aire acondicionado y los secadores de pelo pueden secar sus ojos por lo que debe limitar su exposición a estos, y colocarlos de tal manera que el aire nunca vaya directo a los ojos.

3. Evitar fumar y el humo del cigarrillo
Si es usted fumador o frecuenta sitios donde existe un exceso de humo de cigarrillo es momento de evitarlo, ya que además de todas las patologías ya comprobadas que causa el mismo, también irrita los ojos y causa síndrome de ojo seco.

4. Controlar el uso de pantallas
En la actualidad es inevitable utilizar las mismas, pero su uso excesivo está causando un gran daño en nuestra sociedad, y los ojos no se escapan de este. Al leer en el celular, trabajar en la computadora o ver televisión no se parpadea con la frecuencia normal, esto causa que la lágrima se evapore y el ojo se reseque, además de una fatiga ocular. Se recomienda utilizar las pantallas lo más alejadas posible, hacer pausas cada 20 minutos de 20 segundos y cada hora de 5 o más minutos para descansar sus ojos y procurar conscientemente parpadear con más frecuencia para permitir que recuperen parte de la humedad que han perdido. Si no es necesario el uso de las pantallas, tratar de evitar utilizar las mismas más de 2 horas seguidas.

5. Utilizar lagrimas artificiales
Se recomienda utilizar las mismas de 3 a 4 veces al día, y mejor si son sin preservantes.

6. Suplementos con omega-3
Hay quienes obtienen alivio de sus síntomas con suplementos de omega-3 en su dieta, que se encuentran naturalmente en alimentos como los pescados con alto contenido de grasa (salmón, sardinas, anchoas) y las semillas de linaza.

7. El cuidado de los párpados
Usar compresas de agua tibia en los párpados puede ayudar a liberar los aceites de las glándulas palpebrales para ayudar a mejorar la calidad de las lágrimas. Lave sus párpados diariamente de manera suave y cuidadosa con agua tibia y jabón, y secándolos con una toalla limpia. Retire su maquillaje cuidadosamente siempre antes de dormir y si nota irritación al utilizar algún producto facial (cremas, jabón o maquillaje) retírelo inmediatamente y evite su uso.
El Síndrome de ojo seco es una patología con la que hay que ser muy constante en su manejo, por lo que debemos hacer un cambio en nuestro estilo de vida y tomar en cuenta las medidas generales antes mencionadas siempre para disminuir las molestias.
Si tiene muchos síntomas relacionados a resequedad ocular que no se alivian es recomendable consultar con un oftalmólogo para determinar la causa de su problema y brindarle el tratamiento adecuado.

Dra. Marcela De León
Cirujana Oftalmóloga
Subespecialista en Glaucoma
IG @marcela.dleon