En los años anteriores a la pandemia, ¿para qué se utilizaba la terapia respiratoria?

Antes de la pandemia y desde hace muchísimos años, la terapia respiratoria siempre ha sido utilizada en diversas áreas del campo de la salud hospitalaria tales como: cuidados intensivos, UCRE, laboratorio de función pulmonar, evaluación perioperatoria, consulta externa, hospitalización, emergencia. Por otra parte, también es utilizada a domicilio donde nos enfocamos en la rehabilitación cardiopulmonar mejorando así la calidad de vida del paciente. Dando esto a cubrir las necesidades de otras enfermedades que siempre han estado latentes en años anteriores como: la neumonía, fibrosis, EPOC, entre otras.

¿Se utilizan las mismas técnicas en los pacientes de la pandemia o se tuvieron que modernizar los métodos para adecuarse a las necesidades de los pacientes?

Si bien es cierto, la pandemia ha hecho que se den muchos cambios en el área de salud, los principios fundamentales se utilizan al momento de aplicar cada una de las técnicas de terapia respiratoria. Se individualiza el tratamiento con cada paciente para adaptarlo mejor a su condición y buscar la forma más adecuada de asistirlo. Debido a la alta tasa de virulencia que mantiene el COVID-19 maximiza el uso de equipo de protección completo, la disminución o nulidad del uso de los aerosoles, el uso obligatorio de filtro en los ventiladores mecánicos, la disminución significativa de la terapia de percusión torácica, el uso frecuente de ejercicios de expansión y resistencia pulmonar. El laboratorio de función pulmonar al inicio de la pandemia quedó sin uso y el mismo agarró fuerza en post COVID-19 para valorar la condición pulmonar de cada paciente.

¿Qué le recomienda hacer al público en casa para evitar sufrir complicaciones en las vías respiratorias?

Desde mi punto de vista, como terapeuta respiratorio sugiero comenzar con mantener un medio ambiente del hogar limpio porque muchos virus y bacterias se propagan con rapidez cuando tenemos un entorno que les favorece. Realizar el lavado de manos porque tenemos la tendencia de tocarnos el rostro y esto es un puente directo a nuestras vías respiratorias. Realizar actividad física por lo menos 2 a 3 veces a la semana y mantener una dieta balanceada. Por otro lado, hacer ejercicios de expansión y resistencia pulmonar donde son importantes porque buscan fortalecer los músculos respiratorios por ende si estos están en excelentes condiciones pueden resistir a complicaciones por enfermedades respiratorias.

Además del coronavirus, ¿cuáles son las otras enfermedades de las que hay que cuidarse?

Tenemos otras enfermedades respiratorias de las que nos podemos contagiar o por alguna condición genética puede empeorar si no cuidamos de nuestra salud. Más en nuestro país que tenemos cambios meteorológicos constantes. Entre las patologías respiratorias más comunes tenemos alergias, la influenza, la tuberculosis, el asma, la bronquitis, el virus sincitial respiratorio, que afecta a nuestra población infantil; o neumonía. Todas ellas causan un gran compromiso al sistema respiratorio y la responsabilidad de mantener una vía respiratoria saludable al final será de cada uno de nosotros.

¿Son los ejercicios utilizados en las terapias para fortalecer zonas debilitadas por la enfermedad o para enseñar a usar partes del cuerpo que antes no eran empleadas en el trabajo del sistema respiratorio?

Los ejercicios se aplican para ambos casos, ya que sirven para fortalecer zonas debilitadas por una enfermedad y para entrenar o reentrenar los músculos que realizan el trabajo de nuestro sistema respiratorio o más bien de nuestra mecánica respiratoria. La clave de ambos casos sería hacerlo de la manera correcta con la ayuda de los profesionales de terapia respiratoria.

¿Hay algún ejercicio que se pueda hacer en casa?

Tenemos diferentes técnicas y ejercicios que podemos realizar en casa, algunos con materiales caseros o dispositivos económicos que nos pueden ayudar a fortalecer nuestro sistema respiratorio, de los que puedo mencionar: Ejercicios con pesas o ligas de resistencia en los miembros superiores, Respiración de labios fruncidos, Ejercicio de tos Asistida, Ejercicio con espirómetro de incentivo y Respiración diafragmática o abdominal, entre otros.

Hablando desde su perspectiva de terapeuta respiratorio, ¿se ha visto alguna subida en el interés general en su trabajo?

Sí, ya que el cuidado respiratorio se ha vuelto la piedra filosofal de hoy en día producto del COVID-19.  Primordialmente las personas buscan la forma de cuidar y fortalecer su sistema respiratorio. En el campo hospitalario el trabajo del terapeuta respiratorio se ha destacado como el de ese profesional especializado clave en el manejo de pacientes con compromiso pulmonar.

¿Cuáles hábitos son los más perjudiciales para la salud respiratoria?

El tabaquismo, en primera instancia, es uno de los principales hábitos perjudiciales que afectan a muchas personas. La falta de ejercicio, una alimentación inadecuada, la falta de higiene en el hogar y el uso de drogas o sustancias también afectan y deterioran nuestra salud en general especialmente a nuestra salud pulmonar.

Y para finalizar, ¿cree usted que será el trabajo conjunto entre la terapia, la vacunación y las medidas de salud suficiente para ayudar a los pacientes que sufren de las secuelas severas del COVID-19 o hará falta algo más?

El trabajo en conjunto de los terapeutas respiratorios con la jornada de vacunación más las medidas que tome nuestro sistema de salud van a hacer claves y jugarán un papel importante en el desenlace de esta pandemia. Sabemos que esta batalla no ha terminado y que el COVID-19 sigue ahí cobrando vidas de personas que aún se mantienen escépticas. Tenemos fe que la gente haya tomado conciencia y estén dando el paso a seguir para protegerse ellos y a su familia. La terapia respiratoria tiene bastante campo que abarcar. El trabajo que tenemos por delante y el que se ha hecho es muy grande. Ya que hemos salvado muchas vidas junto a un trabajo en equipo multidisciplinario.