Inolvidable y memorable; si se necesitaran dos palabras para describir la toma de posesión del nuevo presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, serían éstas. 

     El miércoles 21 de enero del 2021 quedará sin duda alguna para la historia como una de las mejores ceremonias conmemorativas. Sin embargo, más allá de los grandiosos detalles que llenaron el día de simbolismo, como la interpretación del himno por Lady Gaga y el discurso sobre la inclusión que la misma Jennifer López dio en español, lo más resaltante de todo el evento fue la moda diciendo ¡PRESENTE! en cada uno de los atuendos utilizados por ciertos asistentes. 

     Sería imposible no comenzar destacando todo el outfit de la vicepresidente Kamala Harris, con su vestido del diseñador afroamericano Sergio Hudson, en conjunto con un abrigo del también diseñador afroamericano e ícono de la moda neoyorquina, John Roger. Todo esto con el toque final de unos aretes y collar de perlas que lució en homenaje a su hermandad AKA, que es la más antigua de las fraternidades y hermandades históricamente integradas por mujeres de color que forman el Divine Nine en América. El color seleccionado por la ahora vicepresidente para lucir en esta ceremonia tan especial fue el morado, que, según los grandes de la moda, simboliza de forma histórica el sentimiento de unión, pero además de esto, este color siempre ha sido asociado con la defensa de las minorías, las primeras sufragistas, el voto femenino y todo lo que enmarca en su discurso como la primera mujer vicepresidente que ha tenido los Estados Unidos en su historia. 

     Ahora, aunque no queda en discusión que Harris fue una de las protagonistas en esta explosión de moda, no se puede dejar de lado a otras grandes expresiones de la alta costura como Lady Gaga, brillando con un espectacular traje de Schiaparelli Couture, hecho especialmente para la ocasión, compuesto por un cuerpo de mangas largas color azul marino y acompañado de una falda kilométrica de color rojo y con un magnífico toque especial: un broche dorado de buen tamaño con la forma de una paloma de la paz.  De igual forma, Jennifer López tampoco se dejó opacar con su poderoso traje Chanel, deslumbrando a todos con un tono blanco inmaculado, en una camisa gótica y pantalón de bota ancha con un abrigo a juego. Un atuendo impactante para un día memorable. 

     Por otra parte, entre otras figuras destacadas del evento se posiciona, por supuesto, la nueva Primera Dama, Jill Biden, cuya elección fue enfocada en un abrigo de Alexandra O’Neil, todo en combinación de un atuendo de tweed, terciopelo y lana, en un tono azul mar, con la sutil presencia de unos brillantes Swarovski para dar distinción. Por su parte, la exsecretaria de Estado Hillary Clinton, optó por un sastre pantalón de color morado intenso de la firma Ralph Lauren, todo esto acompañado de un abrigo marrón oscuro con una bufanda a juego. Además, en este desfile de outfits tampoco podemos dejar de lado a Laura Bush, esposa del expresidente George W. Bush, quien vistió un abrigo azul claro con una solapa oscura sobre un vestido gris.

     Sin embargo, no hay lugar a dudas de que la protagonista en esta fabulosa demostración de moda y buen gusto no fue otra que la ex primera dama; Michelle Obama ¡Hay muchas pruebas y cero dudas! 

     De esta forma, y con un máximo de elegancia, Obama, al igual que Kamala Harris, delegó su vestuario al diseñador Sergio Hudson, quien ya había vestido en anteriores ocasiones a la ex primera dama que siempre ha sido considerada como ícono de la moda y el glamour. En este caso, las prendas de Hudson para Obama se basaron en un suéter de cuello alto de color ciruela, nuevamente el color de la unión, acompañado con un gabán y unos pantalones de tiro alto del mismo color. Y para darle un toque más de glam, acentuó su figura con un cinturón color oro, y otros detalles como guantes de cuero negro y un tapabocas del mismo tono. Como siempre, Michelle Obama siempre ha apostado al buen gusto, apoyando a marcas emergentes y diseñadores afroamericanos, y manteniéndose como un ejemplo de moda inigualable. 

     En pocas palabras, la moda, el buen gusto, el glam y los outfits fabulosos superaron las expectativas y lo que ya de hecho sería un acto memorable, se convirtió en un evento sin precedentes y que será muy difícil de olvidar. 

Por Ysabel Collado P.