Así como es ese retorno en que todos vuelven a casa, luego de un prolongado  tiempo, por uno de esos fatales sablazos familiares; digamos que puede representar la vuelta a clases en Panamá. Te presentamos ciertas ópticas de algunos expertos.

La presidenta de la Sociedad Panameña de Pediatría la doctora Marvis Corro cree que es recomendable el retorno a clases presencial  a pesar de que aún la Organización Mundial de la Salud (OMS) no ha decretado el final de la situación, “con esta  pandemia ha sido difícil para los niños, adolescentes y familia en general, pero muy particularmente para aquellos pertenecientes a las comunidades con poca o nula accesibilidad y de bajos recursos económicos, debido a que no tienen una computadora, teléfono inteligente o conexión de internet, que les permitiera el recibir una educación a distancia o virtual”, dice.

Agrega que: “las escuelas brindan no sólo estudios académicos a los niños y los adolescentes, son imprescindibles en el neurodesarrollo ayudándolos a adquirir habilidades cognitivas, sociales y emocionales”.

Según la psicóloga Kathia Melo “pre kínder, kínder y primer grado son tan esenciales para que los niños desarrollen capacidades sociales y cognitivas para que los maestros puedan fortalecerlas y ver si hay algún déficit atencional, que han quedado débiles producto de la virtualidad, que también se ha dado en adolescentes y universitarios. Esto ha causado mucha depresión y ansiedad por no poder compartir ni socializado con sus pares. Es importante poder hacer amigos para que no genere miedo hablar con otras personas”.

Desde enero se inició en Panamá la vacunación en menores de 5 y 11 años de edad con enfermedades crónicas e inmunosuprimidos. El primero en ser vacunado fue Jassier Clark, registraron medios locales como Día a Día.

Hasta el momento de la redacción de esta nota (mediados de febrero), en el territorio nacional se han vacunado al 25.5% de la población estudiantil entre 55 y 11 años y la meta es de 515,487 según Ecotvpanama.

Ventajas de lo presencial

Para evitar problemas en el rendimiento profesional a futuro, es importante tomar lo que dice Melo: “el desarrollo de sus habilidades de psicomotricidad fina y gruesa, que inicia en el colegio, pues ahí se les puede dar un seguimiento”, resalta.

En caso de no atender a tiempo un problema de motricidad fina en el tiempo pueden causar problemas para escribir, teclear o dibujar y la gruesa son correr, saltar, lanzar y nadar entre otras.

El retorno

En Europa, Estados Unidos y América Latina se ha retornado. Cada nación de acuerdo a lo que hayan decidido sus autoridades. En Panamá aún no se ha hecho de lleno, pero, el año pasado ya se dio una vuelta en algunos colegios de forma híbrida y los laboratorios en la Universidad de Panamá fueron presenciales sin pasar por alto el proceso de rehabilitación en más de 100 centros educativos a nivel nacional.

¿Qué debo saber de la vacunación? 

Otro fenómeno que ha traído el virus es el “fake news”, que nos recuerdan al típico cierto y falso de una prueba parcial. Sobre esto la doctora Corro, explica:

Los niños tienen el mismo riesgo de contagiarse de COVID-19 que los adultos, aunque en general, la mayoría de los niños presentan cuadros leves o incluso pueden ser asintomáticos.

Aunque los niños sean asintomáticos o tengan síntomas leves pueden contagiar el virus a otros miembros de la familia.

La principal forma de contagio de esta enfermedad es a través de aerosoles: si hacemos un adecuado uso de mascarillas, mantenemos ambientes bien ventilados, cumplimos con la distancia recomendada y nos vacunamos estaremos mejor protegidos de los contagios.

Los niños pueden sufrir complicaciones a causa de esta enfermedad como el Síndrome Inflamatorio Multisistémico Pediátrico o el COVID-19 prolongado que tanto impacto puede causar en su calidad de vida durante varios meses.

A lo que aporta sobre la importancia de la vacunación:

Protegerlos contra la enfermedad sintomática o protegerlos de posibles complicaciones a corto y largo plazo de esta enfermedad, como el PIMS o el COVID prolongado.

• Proteger a toda la comunidad, puesto que, cuanto mayor sea el número de personas que se infectan, más probabilidades hay de que el virus mute y dé lugar a nuevas variantes que podrían resultar más contagiosas, peligrosas o más difíciles de controlar con las vacunas actuales.
• Por último, con la vacunación de los niños se favorecerá que estos puedan reanudar con relativa normalidad sus actividades escolares, deportivas y sociales, con el importante efecto positivo que estas tienen para su salud física y mental.

¿Doctora Corro, qué es importante que los padres de familia sepan con respecto a las vacunas para el retorno a los templos del saber?

“Las vacunas disponibles en Panamá contra COVID-19 para niños mayores de 5 años, no son vacunas experimentales. Han sido aprobadas por diferentes organismos regulatorios internaciones y nacionales, habiéndose cumplido con todas las fases de investigación que aseguran su seguridad y eficacia. Al momento de decidir la aprobación de esta vacuna se realizó una evaluación de riesgo-beneficio, utilizando modelos para predecir cuántos casos sintomáticos de COVID-19, hospitalizaciones, admisiones en unidades de cuidados intensivos (UCI) y muertes por COVID-19 evitaría la vacuna para niños de 5 a 11 años versus el número de casos potenciales de miocarditis, hospitalizaciones, ingresos a UCI y muertes que la vacuna podría causar. Este modelo utilizado por la FDA predice que, los beneficios de la vacuna superarían sus riesgos en niños de esta edad”.

En cuanto a los efectos secundarios la especialista también nos dice.

“Como otros medicamentos y tratamientos, estas vacunas tienen efectos secundarios, entre los más comúnmente notificados se incluyen: dolor en el lugar de la inyección (dolor en el brazo), enrojecimiento e hinchazón, fatiga, dolor de cabeza, dolor muscular y/o articular, escalofríos, fiebre, inflamación de los ganglios linfáticos, náuseas y disminución del apetito. En general, más niños informaron efectos secundarios después de la segunda dosis que después de la primera dosis. Los efectos secundarios fueron generalmente de gravedad leve a moderada, ocurrieron dentro de los dos días posteriores a la vacunación y la mayoría desaparecieron en uno o dos días. Los eventos adversos serios han sido extremadamente poco frecuentes”.

La tan comentada bio-seguridad

Sobre esto contactamos a una  propietaria de un colegio particular quien nos comenta: “se ha tenido que preparar un plan de bioseguridad para que las escuelas estén seguras y ese plan contempla muchas cosas entre las que están, por ejemplo, el distanciamiento y el aforo”.

También nos dice: “vamos a enfatizarnos en la higiene que deben tener los niños dentro del colegio. Los recreos no serán los mismos, pues, lo tendrán que hacer en cada salón, podrán salir hacer otras actividades en la modalidad de grupos burbujas sin olvidar el uso de mascarillas.

Decisiones que puedan surgir 

Como aún la pandemia no se ha ido como un año viejo, por tal motivo es importante estar preparados, por si la realidad lo puede llevar ameritar, sin ser alarmistas.

Esta situación también comprende a las universidades que están programadas para regresar a la modalidad física. El profesor Gilberto Soto de la Universidad de Panamá, nos comenta: “las clases serán presenciales desde segundo año en adelante”.

El rector de la Casa de Méndez Pereira, Eduardo Flores Castro nos dice, “por ahora está vigente lo que aprobó el Consejo Académico”, pues la pandemia como hemos dicho no ha terminado, por eso no hay que olvidar llevar mascarillas, gel alcoholado, si es que vas a dar clases o por cualquier situación que pueda ocurrir en cuanto a otra ola o variante.

No pasamos por alto que Dinamarca decretó el fin de la pandemia. Y del coletazo llamado ómicron a finales del año pasado en el Reino Unido en que se dieron ciertos efectos que subieron algo la alarma, a inicios del 2022 se relajaron las medidas, lo cual es algo que nos indica que vamos viento a favor.

El profesor de docencia media del colegio Elena Chávez de Pinate, David Robinson nos señala: “el año escolar del 2022 es el año de las incertidumbres, de las expectativas y, sobre todo, de los retos. Las autoridades, como siempre, dictarán algunas medidas confusas, otras serán simples improvisaciones y todos esperamos que alguna sea acertada y conveniente”.

Robinson también opina sobre la dicotomía de los uniformes que “remitámonos a los hechos: hay un decreto que dice que el uniforme no es obligatorio, pero la ministra declara en los medios que el bono que reciban los padres de familia deben invertirlo en uniformes escolares”.

Esto no solo se basa en decisiones políticas sin importar lo que ocurre fuera o dentro de Panamá, pues es sobre todo el punto de vista médico que tienen la razón de peso.

El infectólogo Xavier Saéz- Llorens quien ha sido un rostro visible desde el estallido de la bomba considera que, “el regreso a clases debe ser nuestra máxima prioridad en este momento. Son 2 años de deplorable rezago educativo y no hay razón científica para seguir postergando la medida”.

Robinson quien es escritor y docente en biología no pasa por alto una virtud de los panameños, -hay una fuerza a tomar en cuenta: el panameño se educa a pesar de todas las adversidades. Y a ese poder hay que apostar-, dice.

Por lo que se ve hasta el momento la balanza está del lado de la humanidad, pero, falta que suene el pitazo final. Esperemos queridos lectores que llegue pronto como, ya ha ocurrido con otras pandemias como la peste, o una que nos tocó directamente, la fiebre amarilla.

Fuente:

ecotvpanama.com.

diaadia.com.pa

understood.org

educapeques.com

latimes.com

elpaís.com

cnnenespanol.cnn.com