1. Qué significa el periodismo para usted?

R/. El periodismo es una mirada profunda, una imagen que vale más que mil palabras, una investigación para tratar de llegar al fondo de un suceso con un mismo objetivo: “decir la verdad”, a pesar de todos los debates de los que pueda ser sujeto esa verdad.
El periodismo también es capital social. Es pensar para crear, educar y ayudar a los ciudadanos a generar sus propias opiniones para enriquecer nuestra vida en sociedad.
Pero sobre todo, es la búsqueda insaciable de un cambio aunque las historias se confronten con las más descarnadas realidades. Es el privilegio de humanizar una historia y hacerla más comprensible, con el desafío que representa ser la conciencia más crítica de una sociedad.

2. Cómo ha sido su experiencia durante el tiempo que lleva al frente del CNP?

R/. Ha sido intensa, pero interesante por me ha permitido aprender y entender más sobre la profesión y sus desafíos en Panamá, y seguir los acontecimientos de la Región con mucha preocupación junto con la Directiva y los asesores.

Es importante reflexionar sobre el momento que vive la Región, un México con 17 periodistas asesinados en 2022, una Nicaragua con un Gobierno autoritario y otros países de la Región sumándose cada uno a su manera al autoritarismo sin respetar la libertad de pensamiento y de expresión, allanando medios de comunicación y deteniendo periodistas. No queremos parecernos la Región en este sentido, y nos preocupa que estas prácticas autoritarias se contagien.

3. Cuáles han sido los principales retos y logros frente al CNP?

R/. Los logros creo que se contarán cuando termine el periodo, lo más importante es que hemos logrado reunir a un grupo de profesionales comprometidos con la ética que nos están ayudando a reactivar el Comité de Ética y autorregulación que es la esencia y razón de ser del Consejo como complemento fundamental de la defensa a la libertad de expresión y el derecho de acceso a la información.

Los retos son los mismos que hace 20 años cuando se creó el Consejo, que se pueda preservar la libertad de expresión como un Derecho Humano que debe ser del interés de la sociedad en general, incluyendo a la clase política y a los funcionarios que deberían ser los principales garantes de la misma, pero esto incluye defender la transparencia y en ocasiones escuchar lo que no queremos, como parte de democracia.

Los periodistas en Panamá también son víctimas de persecución, de amenazas y hostigamiento con el objetivo de provocar autocensura. Es muy fácil demandar y secuestrar bienes y salarios, y tal vez la estrategia más utilizada para tratar de silenciar a un periodista. Es nuestro deber como Consejo denunciar estas acciones aunque a los tomadores de decisiones no les interese escuchar, y estar vigilantes para evitar leyes que perjudiquen la libertad de expresión y el libre ejercicio de la profesión. Por otra parte, somos conscientes de que debemos promover y cuidar el ejercicio ético y responsable de la profesión.

4. Su opinión sobre la libertad de expresión a nivel nacional e internacional.

R/. La libertad de expresión es un Derecho Humano, que además está consagrado en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, y protegido por un montón de Convenciones y tratados, pero me duele reconocer que las interpretaciones se tergiversan para perseguir, difamar, ofender, agredir. Es la piedra angular de la democracia, pero la tendencia global es respetarla cada día menos y en ocasiones parece que se busca ultrajarla para sacarla de circulación.

Es una realidad que hay miles de personas en el mundo detenidas por hablar alto y claro, periodistas asesinados sin que se sepa por qué y otros amenazados y víctimas de hostigamiento y presiones que conllevan a la censura y a la autocensura.

El Barómetro de Libertad de Expresión del Sistema Interamericano de Prensa (SIP) arroja que solo Canadá y Jamaica en nuestra Región tienen libertad de prensa plena. Panamá aparece con “baja restricción”. ¿Por qué si la libertad de expresión es un Derecho Humano tiene que medirse por sus restricciones y más en países que viven en democracia?

5. En la actualidad diferentes gremios periodísticos como el Conape, el Fórum de Periodistas por la Libertad de Expresión e Información y la Asociación de Periodistas de Chiriquí tiene a la cabeza a mujeres, su opinión sobre lo importante que es esto para las mujeres.

#ORGULLO como se escribiría en lenguaje de redes sociales, me siento privilegiada por lo que representa para la niñas y las jóvenes, y la contribución a la reducción de la brecha de género #ODS 5. Las mujeres, me atrevería a afirmar que son mayoría en el ejercicio de la profesión periodística en Panamá y coincide con la realidad de muchas profesiones. Es una forma de recordar a nuestra sociedad que necesitamos poner más esfuerzos en promover igualdad y equidad de género.

En la actualidad, más del 55% de los que se gradúan en las Universidades son mujeres. Contar con mujeres al frente de organizaciones como es el caso de las asociaciones periodísticas en la actualidad, al igual que en puestos de alta gerencia contribuye a romper el techo de cristal y cerrar la brecha de género. Según el informe más reciente del Índice de Brecha de Género del Foro Económico Mundial, el avance de Panamá es muy significativo, a 2022 se reporta que hemos logrado cerrar la brecha en 74,3%. Aunque estamos en una posición #40 a nivel global, en América Latina y el Caribe estamos en una posición #9 (datos del MIDES).

No podemos perder de vista que a pesar de todas estas cifras, para las mujeres sigue siendo desafiante llegar a puestos de alta gerencia, sus salarios son menores por hacer el mismo trabajo que los hombres, y las cifras globales para cerrar la brecha de género están muy lejos de no dejar a nadie atrás para el 2030 (año de cumplimiento de los ODS). En este sentido, cada vez que una mujer es exitosa y llega a un puesto de liderazgo, me gusta aplaudir y muy fuerte.

6. Aparte del periodismo, qué disfruta usted. Algunas otras facetas que le divierta y nos deseé contar?

Disfruto viajar, jugar tenis y leer, pero sobre todo disfruto inventar programas de formación superior en RSE, y mis voluntariados porque son gratificantes, me acercan a la realidad, me permiten ver la vida desde otra perspectiva y ayudar a otros. Cultivar el espíritu de servir es la mejor manera de disfrutar el tiempo libre y considero que es una de las mejores herramientas para desarrollar liderazgo ético, que mucha falta hace en nuestra sociedad.