Parafraseando el memorable tango de Gardel, la capital de Argentina es otra ciudad a la que debes llegar para pasarla por lo alto.
Toda urbe tiene un Casco Histórico y la Ciudad de las Pasiones, no queda fuera de esta realidad con recorridos que inician la Plazoleta Héroes de las Malvinas, Plaza de Mayo, la Casa Rosada, la Catedral Metropolitana y el Monumento ecuestre al General Manuel Belgrano.
No cabe duda que Buenos Aires es uno de los mayores centro urbanos del continente, pero, a su vez es un lugar que se caracteriza por su verdor y que más que el Circuito Verde para que des tus pasos por su jardín japonés que tiene lagos, especies orientales y los museos MALBA y el de Bellas Artes
Si tu onda es el necroturismo puedes ir al cementerio La Chacarita y La Recoleta en los que reposan los restos de personalidades del mundo de la cultura, política y farándula.
El ícono indiscutible de esta ciudad es su Obelisco, que fue un homenaje al cuarto centenario de su primera fundación en la ubicación en la que se izó el pabellón nacional por primera vez. Este símbolo es una creación de Alberto Prebisch.
Buenos Aires es una ciudad con muchos cafés en los que se reúnen muchos para hablar todos los temas de la actualidad nacional que van desde la política, cine y fútbol. Si hay uno que no puedes pasar por alto es el Café Tortoní, el primero de la ciudad y que es muy frecuentado por artistas e intelectuales.
Si eres de ir a eventos musicales puedes consultar la agenda de eventos para que asistas al Luna Park o si vas más por el estilo académico asiste a ver ópera al Teatro Colón, uno de los mejores en el mundo.
Cuando tengas tiempo llega a la Ciudad de la Furia para que bailes tango en sus plazas para luego disfrutar de un mate.