Una amalgama de vívidos colores componen a las muy gustadas lámparas turcas cuya belleza y atractivo las hacen únicas en el mundo.
Las lámparas turcas son tradicionalmente hechas a mano. Son una artesanía adoptada y gustada en muchas otras culturas.
Se caracterizan por los metales trabajados de forma muy detallista y por la gran gama de colores que usan en pequeños cristales formando mosaicos. Inspiradas en las grandes lámparas y decoraciones de los palacios de los poderosos sultanes de antaño. Incorporan los coloridos propios de las culturas otomanas.
Son además, brillantes piezas de cristal, de diferentes tamaños formando atractivas formas, redondeadas y caprichosas. Si buscas una lámpara que de un toque original a la casa, las lámparas turcas son a tener en cuenta.