“Cerrar ciclos, es un nuevo comienzo para todos.”
Hablarles de Divorcio, no es una tarea fácil para mí; sobre todo cuando creo en las bases de una familia, pero también sé, que alguien debe asesorarlos en los casos que los pilares como: el respeto, comunicación, solidaridad y principalmente el amor se han esfumado totalmente.
Comparto la idea, de que al haber agotado todas las maneras de salvar su matrimonio, no sólo opte por un divorcio, sino por uno “amistoso”, especialmente cuando hay niños de por medio, ya que siempre tendrán algo en común, “SER PADRES”.
En nuestra legislación panameña, contamos con diferentes causales, pero como mediadora de conflictos de familia; les recomiendo, siempre y cuando existan las condiciones, la causal de MUTUO CONSENTIMIENTO.
A continuación las razones:
1- Los actuales cónyuges y padres; no expondrán toda su vida amorosa y familiar en un juzgado, lo cual también queda expuesto en un expediente,
2- Menos afectación psicológica para los esposos e hijos,
3- El proceso puede durar cuatro meses aproximadamente, en comparación a juicios engorrosos que demoran no menos de un año.
4- Ahorro de tiempo, y dinero.
Por mi ejercicio como abogada y mediadora de familia, cuando se presenta un divorcio, les puedo asegurar, que éste, no necesariamente debe considerarse como un sinónimo de un fracaso o el final de la vida en pareja, ya que bien llevado este proceso puede transformarse en una mejor relación entre los ex cónyuges y padres en caso de serlos.
A continuación les presento otros datos curiosos:
- Que la mayoría de las veces, es una decisión bien analizada, de una de las partes, que sabe perfectamente que lo dio todo, en todos los aspectos.
- Es esa misma persona que me llega a contactar, para contratar los servicios jurídicos.
- En una primera consulta jurídica, me doy cuenta cuál es la razón o motivo de la decisión. (Y casi la mayoría es por falta de respeto, falta de admiración, maltrato psicológico, físico y/o ¨económico, problemas de comunicación, sanar heridas de niño(a) o salud mental, o algún suceso pérdida de empleo, hijo o inclusive la infidelidad de una o ambas partes.
La causal de relación extramarital (infidelidad) suele iniciar luego de perderse el respeto, admiración, autoestima, confianza, complicidad, deseo, cariño o detalles. El tercero o tercera, no entra inmediatamente, surge cuando ya no hay un nuestro o nosotros en la relación.
Confieso que cuando veo algo de amor, veo errores de humanos, y les pido que lo mediten y vean si aún pueden lograr revivir o transformar ese amor como pareja, no es un simple intentar de nuevo, implica compromiso de ambos, si así lo quieren. Es decir, se necesita un primer paso, voluntad de ambos, convertida en “nosotros”, y el otro paso sella todo, el perdón.
Aquellos que vuelven a otra consulta y que desean continuar con el proceso de divorcio, son aquellos que realmente es irremediable, el continuar con el lazo.
El rencor, dolor u odio, sale a relucir entre más tiempo se demore en cerrar el ciclo o sanar, a veces por culpa de la indecisión de un o ambos cónyuges, que no se deciden valorar y respetar la relación.
Por último, él o la que más le dolió o sufrió, es la persona, que más rápido sale adelante, dándose cuenta que él o ella no perdió sino que salió de un ciclo que le afectaba su vida.
A pesar de las etiquetas en la sociedad que muchas veces estigmatizan a las personas que se divorcian, soy fiel creyente que un día se llega a comprender, que la vida se trata de sencillamente vivirla e intentar constantemente lo que nos lleva a adquirir experiencias, preparándonos a su debido tiempo para llegar a ser personas de mejor valía en todos los aspectos de nuestra vida.
Abogada y mediadora de familia
Para mayor información
(507)62036987 @abogadarinarios
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