A pesar de que todo está volviendo a lo que era normal ‘relativamente’, la pandemia aún ha mantenido cierto tipo de efecto secundario, que se manifiesta en la subida de los fletes de los contenedores y que va a tener su impacto para la temporada navideña que está por llegar.

Danilo Bustamante gerente comercial de Grupo TLA Logistics, nos explica que si un flete tenía un costo en los años pre – pandémicos de 3,000 dólares y que actualmente, es de 12,000, es debido a que en Asía la producción era más diversa y que ahora la fabricación ha pasado a ser productos de primera necesidad e insumos médicos.

Alberto López Tom de Consejo Empresarial Logístico (Cael) comenta, que la situación por el cierre de los puertos de China, la falta de los espacios en los contenedores y que la carga generada en América para llevarla hacia Asía, no fue lo que se esperaba siendo esto algunos de los factores, que provocaron el desbalance.

En otras palabras, esto reflejado en un balance comercial se puede decir que si de cada 100 contenedores que venían de China se devolvían 70 y 30 quedaban parados representado un exceso, que no se movía generando una falta de disponibilidad.

Al ocurrir este estancamiento en los puertos se tiene que pagar más de la cantidad por el flete del contenedor, que en la mayor parte de los casos tienen teléfonos celulares, carros, electrométricos, ropa entre otros.

No pasemos por alto la situación que se dio en el canal de Suez que frenó por una semana la economía de Europa, Asía y el Medio Oriente en que solo un día de pérdida generaron 9.600 millones de dólares, ya que 369 barcos tuvieron que estar trancados para llevar al destino como apunta el sitio AupaTrans Transporte Internacional S.L.

Bustamante resalta que “si antes había una planificación de uno o dos meses ahora los compradores deben hacerlo en seis, para poder tener su inventario y así aprovisionar todos los mercados dependiendo de las temporadas del año.  Esta dinámica ha hecho que muchos ojos se vean en Panamá, porque, el país permite acortar los tiempos de abastecimiento”.

El comercio es unidireccional, es decir casi todo viene del gigante asiático y de otros países de ese continente, pero, con la pandemia, los cierres de diversas actividades provocaron una merma en la producción de algunas materias primas haciendo que muchos buques regresen vacíos.

López comenta que la situación hizo de cierta manera un fenómeno interesante, pues, el comercio regional, se ha incrementado al estar el flete marítimo tan caro lo intensificó se han activado las vías áreas y terrestres.

La CEPAL registra que el comercio interregional entre los periodos de enero-abril de 2021 llegaron a tener un incremento, que se expandió un 19%, si se hace la comparación en ese período de 2020, aumentando los valores que tenían una baja incluso desde el 2019.

La Conferencia de las Naciones Unidas Sobre el Comercio y Desarrollo (UNCTAD) señala en su sitio web “El aumento de la demanda fue mayor de lo previsto y que no se respondió con una oferta suficiente de capacidad de transporte marítimo”, dando como resultado una crisis que jamás antes vista.

En cuanto a la subida de algunos productos el también jurista en derecho marítimo Alberto López nos explica que “aquí hay que considerar que el comercio mundial es como un río. Se puede represar el río, pero el agua se va a desviar y va a encontrar otro camino al mar y cuando se producen ropa, teléfonos celulares, tablets y televisores la idea de ese fabricante es que ese producto llegue al mercado, aunque sea más caro”.

Nuestro entrevistado no pasa por alto que establezcan nuevas líneas de productos con países como Colombia, Perú y Centroamérica por decir un ejemplo.

Al llegar el fin de año época en la que se entregan ahorros y que buscas tener algo nuevo, la idea es que no lo hagas, sino que sepas que comprar y que cambios favorables se van a ir dando en un tiempo en que apenas muchos se están levantando de la lona.