Cuando se iniciaron los primeros casos a finales del 2019, la transmisión de este síndrome respiratorio se ha acelerado. Mejor conocido como el coronavirus de Wuhan, este virus se contagia generalmente por las vías respiratorias
¡Murciélagos!, sí, murciélagos. Se cree que este nuevo tipo de coronavirus tiene su origen en un mercado de animales vivos de la ciudad de Wuhan, en China. La crisis epidemiológica ha causado que alrededor de 40 millones de personas estén aisladas para evitar la propagación masiva del coronavirus.
La Organización Mundial de la Salud, luego de evaluar el potencial peligro para la salud mundial, decretó una “emergencia de salud pública de importancia internacional”, alertando a las diversas naciones a tomar las medidas correspondientes ante la presencia coronavirus.
En primera instancia el virus fue llamado 2019-nCoV, pero para una fácil pronunciación, la OMS le denominó oficialmente “Covid-19”, “co” que significa corona, “vi” para virus y “d” para enfermedad (disease, en inglés). Hace 18 años, China se vio afectada por un brote de coronavirus, denominado SARS (síndrome respiratorio agudo severo), que causó en su momento preocupación mundial y cientos de muertes.
Tanto el SARS como el Covid-19, guardan cierta relación, partiendo de sus cepas. De acuerdo a los expertos este nuevo virus es un 80% genéticamente idéntico al que se produjo hace 18 años. La interrogante que se plantea es, si esta nueva cepa es una evolución del SARS, lo cierto es que hasta el momento no hay una cura definida.
El Covid-19 se esparce al toser, estornudar o al dejar gérmenes en otras superficies. El mismo comienza con fiebre, seguido de tos seca, dolor de cabeza y luego de una semana se presenta dificultad para respirar y falla renal.
Lo preocupante de esta nueva cepa es precisamente que es un virus menos intenso que el SARS, lo que conlleva a que los síntomas se presentan en un mayor tiempo luego de estar expuestos al virus, permitiendo la movilidad del individuo dando como resultado que se extienda la propagación del Covid-19.
Hasta el momento, el número de víctimas fatales ha superado al SARS, lo que ha movilizado a las diversas naciones a unirse contra este virus que amenaza al mundo. Todos los esfuerzos de la OMS se centran en frenar el paso del Covid-19 y evitar una pandemia.