CIRUGÍA PARA LA PÉRDIDA DE PESO Y TRATAMIENTO DE ENFERMEDADES METABÓLICAS: SEGURA Y ACCESIBLE EN NUESTRO PAÍS.

La obesidad es una enfermedad crónica, degenerativa, progresiva, incapacitante, que deteriora todos los órganos de nuestra anatomía. Es una condición que genera inflamación crónica del cuerpo, con una afectación y riesgo permanente para nuestra salud.

No existe anomalía  más globalizada y extendida en todo el mundo como esta. Genera cambios casi irreversibles, que no sólo son observados por como lucen las personas que la padecen, es decir como su cuerpo se transforma, sino que, de manera silente y engañosa, va taladrando y transformando los órganos más sensitivos de provocar colapso general, en aquellos que la padecen, creando la falsa idea del paciente “gordito sano”.

Es una patología que afecta el bienestar físico y mental de las personas, impactando con igual fuerza y de manera negativa las oportunidades de crecimiento económico, de crecimiento laboral y de desarrollo social de los individuos en nuestra sociedad.

De manera global podemos considerar que la obesidad afecta los siguientes órganos: corazón, pulmones, riñones, piel, hueso y articulaciones. Además, está directamente relacionada con el aumento del riesgo de cáncer y con la aparición y desarrollo de enfermedades metabólicas (diabetes, colesterol, ácido úrico, entre otras). Es considerada la segunda pandemia más importante de los últimos dos siglos, junto a la diabetes y ahora al COVID-19. Acuñándose hace unos años el término conocido como GLOBESITY.

 

Desde los años noventa los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos (NHI), centros de investigación médica que ayudan a prevenir, detectar, diagnosticar y tratar enfermedades, definieron los criterios que debían ser considerados al momento de decidir que pacientes eran candidatos a Tratamiento Quirúrgico de la Obesidad. Se utilizó el índice de masa corporal (Body Mass Índex = BMI), como medida antropométrica y de poder predictivo epidemiológico, para clasificar las alteraciones en la Relación Peso vs Talla y con esto se determinaron los límites para poder acceder a este tipo de tratamiento, conocido hasta ese momento como cirugía bariátrica.

 

Teniendo como base una relación Peso (kg)  /talla (m2) de rango 20 a 25, la cual se consideró como normal, o sea el rango donde no tenían las personas riesgo de padecer enfermedades de origen metabólica o crónico degenerativas, se definió los rangos donde ya se consideraba que esta relación matemática mostraba alteraciones, así pues sí el IMC era: 25.1-30 sería Sobrepeso, 30.1-35 Obesidad tipo 1 / Moderada, 35.1-40 Obesidad tipo 2 / Severa,  40.1-50 Obesidad tipo 3 / Mórbida, 50.1-60 Obesidad tipo 4 / Super Mórbida y >60.1 en adelante Obesidad tipo 5 / Super Super Mórbida.

 

Aquellos pacientes con índice de 35kg/m2 en adelante y con comorbilidades (enfermedades), tales como: diabetes, hipertensión, alteraciones del colesterol / triglicéridos podían ser candidatos para cirugía bariátrica y todo paciente con IMC de 40kg/m2 en adelante, aún sin padecer de comorbilidades, también eran considerados para cirugía. Estos criterios aún se mantienen, sin embargo, hay cambios y nuevas tendencias en la decisión de tratamiento quirúrgico de la obesidad.

 

Es importante señalar que los resultados de una cirugía bariátrica no sólo son en el ámbito de la pérdida del peso en exceso, sino que, a lo largo de los años, cada vez es más real y demostrable, que este tipo de cirugía han logrado controlar y en muchos casos curar, todas las enfermedades de las que padece, de manera crónica, un paciente. De ahí que el término Cirugía Bariatrica se ha actualizado a Cirugía Bariátrica y Metabólica, dado los excelentes resultados en lograr la curación de enfermedades cuya base es la alteración metabólica, directamente ligada a la obesidad.

 

De igual manera, es importante mencionar que en los últimos 20 años la cirugía para la pérdida de peso ha evolucionado y los criterios que determinan si se puede aplicar o no a un paciente en específico, se han actualizado, desde el punto de vista del IMC. También el grado de seguridad quirúrgica y la disminución de las complicaciones y eventos adversos, cada vez es más evidente y real.

 

Así pues, ya podemos considerar como candidatos a cirugía a aquellos pacientes con IMC entre 30-35 (obesidad tipo 1/moderada), que ya tengan enfermedades metabólicas como las ya descritas e incluso aquellos pacientes que muestran en su historial clínico un aumento progresivo y ascendente de peso y en los cuales hay historia familiar de enfermedades cardiacas, cerebrovasculares, diabetes, hipertensión, entre otras.

En cuanto a la seguridad de estas operaciones y su riesgo de complicaciones, todo ha mejorado, disminuyendo de un rango de 10 a 15% de probabilidad de complicaciones entre los años 90´s a 2000´s, hasta valores mínimos entre 0.5 al 1%, en la actualidad.

 

Que ha ocurrido en nuestro país en los últimos años con respecto a la cirugía bariátrica, la seguridad de las mismas y la accesibilidad económica para todos.

 

La probabilidad de obtener el paquete completo en nuestro país es real: tenemos la capacidad técnica para realizar  todos los tipos de cirugías utilizadas a nivel mundial, utilizamos el concepto de calidad total en las intervenciones quirúrgicas bariátricas, contamos con los mejores insumos y hospitales, certificamos las tasas de complicaciones más bajas de la región (grupos quirúrgicos de alta experiencia, con programas de cirugías permanentes y robustos), hay capacidad para el tratamiento concomitante de todas las enfermedades asociadas a la obesidad y se ha ganado una amplia experiencia en el tratamiento del paciente obeso mórbido, super mórbido y super super mórbido. Con intervenciones exitosas, en pacientes con pesos arriba de 500, 600 y hasta 750 libras, así como también múltiples y exitosas intervenciones, en pacientes que luego de una primera cirugía bariátrica han reganado peso.

De igual manera y de vital importancia en nuestros días, Nuestro Equipo Quirúrgico (Dr. Edgardo Saavedra Bariatric Team), con el apoyo de la gerencia de los hospitales, hemos logrado consolidar los paquetes más completos y accesibles, desde el punto de vista económico, de todo nuestro país y hemos llevado la cirugía bariátrica con igual calidad y seguridad, a múltiples hospitales del país (Chitré, David y pronto Santiago) lo que hace totalmente innecesario exponerse a realizar su cirugía bariátrica fuera de nuestras fronteras.

Se debe tener claro también, que la cirugía bariatrica, es el primer gran paso en la lucha contra la obesidad de los pacientes, pero el seguimiento período de vigilancia postquirúrgica requerido para monitorear los cambios de peso, necesidades nutricionales, alteraciones de los patrones de alimentación, evolución nutricional, cambios dietéticos, ejercicios, niveles de todos los parámetros en sangre) es y será la piedra angular en los resultados finales de estas intervenciones, el mismo debe ser mínimo de un año a año y medio. Por lo cual es casi imposible lograr este proceso a distancia, lo que constituye otra razón más para operarte en tu país.

Por último y como mensaje final: las complicaciones son ya una realidad en las cirugías bariátricas que se realizan muchos pacientes fuera de nuestro país, con eventos ya reportados que van desde lesiones menores, casos que han requerido tratamiento en terapía intensiva, y en algunos casos, fallecimientos.

“Como panameños creemos en la calidad total de nuestro equipo (el cual se actualiza permanentemente), tenemos una gran experiencia acumulada y cada día buscamos que la cirugía para la pérdida de peso sea más accesible económicamente, creando los mejores paquetes del mercado, esto nos ha llevado a liderar las cifras de pacientes operados por año, en todo el país, por lo cual los invitamos a visitarnos y creer en las capacidades y resultados que les ofrecemos a cada uno de ustedes”.

 

Dr. Edgardo A. Saavedra Chávez

Cirugía Bariátrica y Metabólica

Panamá.

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