Estamos en la era en que predomina las tecnologías inteligentes y el Smart Home está dentro de esta legión en la que no se requiere mucha mano humana para un sinfín de actividades cotidianas.
Los sistemas de seguridad, energéticos y comunicaciones son aquellos que entran dentro de la ecuación de una residencia inteligente que no implica en lo absoluto a que tengas que construir con algún tipo de material nuevo o del espacio exterior, ya que lo único que debes tener es un teléfono y un dispositivo de altavoces de inteligencia artificial.
Esto es una realidad gracias a algo que se conoce como el Internet de las cosas (IoT), que posibilita a que una serie de objetos de uso doméstico estén interconectados.
La domótica otra manera de denominar este nuevo concepto que cada vez es más común en diversas partes del mundo te dará ventajas como:
Abrir y cerrar las puertas
La climatización dependiendo de la zona geográfica en la que vivas.
Estar al día de las alarmas de seguridad
Fugas de gas
Mayor seguridad con las cámaras que se proyectarán en tu dispositivo móvil sin importar la distancia en la que te encuentres.
Encender, pagar o regular la intensidad de las luces.
Las desventajas no están por fuera de esto en aspectos como: el costo que puede representar en muchos casos a pesar de que se ha masificado a hasta cierto punto.
También hay que tomar en cuenta la velocidad del Internet que tengas y del software que se esté usando.
Debes tener presente que si hay fallas el resto de los equipos pueden quedar inhabilitados.
El avance es una ley implícita de vida solo queda que sepas decidir y comprar correctamente.