A muchos nos preocupa el desarrollo de la sociedad, estamos en constante búsqueda de un entorno pacífico, esto lo explica Analisa Williams entrenadora en Disciplina Positiva y presidenta de Huellas. Para la especialista, Disciplina Positiva es una filosofía de vida, que, a través de su práctica, nos lleva a la acción.
Promueve llevar los valores, logrando así mayor efectividad en la construcción de la identidad del individuo y la forma en que construye su propia historia, en esa auto identificación, refuerza su comportamiento en relación a su vida cotidiana u entorno social.
Disciplina Positiva en el entorno escolar y familiar
Antes pensábamos que, para lograr el aprendizaje, el maestro debía tener control de su clase, sin embargo, hoy diversos estudios sobre el cerebro demuestran que la base del aprendizaje es la conexión. En un mundo tan hiperconectado, se hace urgente establecer enlaces y compartir experiencias, con individuos o grupos de interés, generando sentido de arraigo y permitiendo la adopción de nuevos conocimientos acompañado de relaciones personales sólidas.
Disciplina Positiva como vehículo en el manejo del comportamiento, nos ofrece un mapa del punto que estamos y hacia dónde queremos ir. Su filosofía nos enseña a encontrar un propósito mayor en la crianza, de forma tal, que nos permite hacerlo con mayor responsabilidad, consciencia, disfrute y sencillez.
Analisa, asegura que, dentro de la familia, “ Es importante buscar una comunicación sana, donde evitemos prejuicios, críticas y podamos enfocarnos en las fortalezas de cada miembro y las soluciones a las dificultades que se presenten. Igualmente, indica, que es importante demostrar afecto y firmeza ante los roles de cada uno”.
Estamos en tiempos, donde los padres logran alcanzar más herramientas gracias a la tecnología y estímulos adecuados adquiridos, encontramos hogares comprometidos, podemos informarnos más y crear nuestras propias dinámicas familiares. La disciplina positiva NO ES ser permisivo, ni dejar al niño que haga lo que le dé la gana. Los límites son necesarios y sanos, generan cooperación y responsabilidad (en lugar de sufrimiento y obediencia).Utilizando la amabilidad, la efectividad será mayor. Quizá el niño no esté siempre contento, pero no es hacerle sufrir, para que aprenda de las incomodidades en la exploración y consecuencias.
Es muy importante, que pongamos atención, intención y propósito en nuestra forma de criar y educar. Veamos más allá del comportamiento del niño, su mundo emocional y ayudémosle a ser parte activa de esta sociedad para que pueda sentir que contribuye de alguna manera.
Disciplina Positiva en las Organizaciones
Es un programa que busca empoderar a las personas para forjar culturas organizacionales donde el respeto y la armonía sean el motor de la productividad.
Encontramos muchas compañías con altos niveles de estrés y agotamiento (burnout), lo que conduce a relaciones insanas e irrespetuosas donde priman los rumores y la envidia que conlleva a los equipos a trabajar en un entorno hostil que amenaza la efectividad y productividad de la empresa.
Por esto, este programa busca que el individuo se conozca, comprenda, acepte y se responsabilice de sus actos y entre todos cocrear un ambiente donde cada miembro del equipo sienta que pertenece y puede aportar ideas que son valoradas. La Disciplina Positiva, permite que cada persona pueda auto conocerse y evaluarse así mismo. Esto logra que conozcamos incluso hasta dónde podemos llegar o proyectarnos hacia lograr metas desarrollando habilidades sociales y emocionales de vida, trabajando el interés social, la comunicación y la integración.
Su metodología, no es mágica, es un trabajo en equipo, todos somos diferentes y más aún cuando tenemos un entorno tan amenazante. Los problemas no se acaban con Disciplina Positiva, somos seres humanos y aunque parezca imposible debemos confiar en los procesos y buscar la regulación y la resiliencia para encaminarnos en una acción más coherente.
Disciplina Positiva y su historia
La Disciplina Positiva tiene como base la psicología individual de Alfred Adler (Austria), quien en la primera mitad del siglo XX estuvo creando un movimiento visionario, humanista, que fue pilar de distintas corrientes de estudio del comportamiento.
En los años 70s Jane Nelsen y Lynn Lott (USA) se unen, para crear un modelo práctico de la filosofía adleriana. Hoy es conocida como Disciplina Positiva y se mantiene en más de 77 países. En Panamá, desde hace una década es aplicada y apoyada por educadores y especialistas que, a través de talleres, foros y seminarios promueven entornos familiares, educativos, organizaciones y comunitarios sanos y más positivos para nuestra sociedad, logrando crear mayor autoconocimiento y reconocimiento de la capacidad que tenemos como individuos de resolver y trabajar nuestro crecimiento. Señala Williams.
Analisa, es la precursora de Disciplina Positiva, en Panamá y República Dominicana, ha logrado transformar de manera positiva la vida de cientos de personas quienes han adoptado este enfoque y han sumado la experiencia de amigos y familiares.
Creador de Contenido: Viviana Hanaoui / Delsis Guidiño